La Cámara Penal absolvió el mes pasado a una mujer de 28 años que había sido condenada por homicidio. El crimen que se le achacaba a Elba A. ocurrió en 2011 en una feroz pelea entre bandas de barrio Carlos Casado, de zona sur, en la que Gastón Raúl Zuvelza, de 33, murió de una puñalada en el pecho. Por ese hecho, en 2014, un juez condenó a 9 años de prisión al esposo de Elba y a ella la absolvió. Esa resolución fue apelada por la Fiscalía y la Querella y así fue que dos de tres jueces de Cámara resolvieron que sea revisada la absolución de la mujer. La suerte de Elba volvió a cambiar cuando la nueva jueza que tomó la causa le dictó 8 años de prisión por homicidio. Ese fallo fue apelado nuevamente, esta vez por la Defensa, quien se quedó con la razón. Los jueces Tomás Orso, Fernando Vidal y Guillermo Llaudet revocaron la condena y absolvieron a Elba.
El crimen de Zuvelza, conocido como “El Charro”, tuvo lugar la madrugada del domingo 9 de enero de 2011 en inmediaciones de Rueda al 3100, en el cruce con el pasaje Príncipe de Gales. Según la investigación, la noche del sábado, Marcelo José Perugorria, entonces de 21 años y conocido como Nono, había ido junto a su esposa Elba a celebrar un cumpleaños en un domicilio de la cortada. Alrededor de las tres, la pareja junto a un grupo de amigos salió a buscar bebidas. En el trayecto tuvieron un cruce de palabras con otro grupo apostado en la esquina de Vera Mújica y Rueda, entre los que estaba El Charro. Nunca quedó muy claro quien tiró la primera piedra. Pero en la gresca volaron trompadas, botellazos y objetos contundentes, según testimonios recolectados en la pesquisa. Los mismos indican que el Nono estaba recibiendo una paliza brutal en manos del Charro, que finalmente fue el que terminó tendido en el piso, con un golpe contundente en la cabeza y un chuchillo clavado en el pecho.
El juez de Sentencia Gustavo Salvador, entendió que Elba, al ver que la vida de su marido corría peligro, tomó una piedra y golpeó en la nuca a El Charro, quien luego fue apuñalado.
La fiscal Ana Rabín y la familia de la víctima constituida como querellante, apelaron y los jueces de cámara revocaron parte del fallo de Salvador, confirmando la condena del hombre y ordenando que un nuevo magistrado revea la situación de Elba. Así, la jueza de Sentencia 6, Más Varela, condenó en agosto de 2015 a la mujer a ocho años de cárcel lo que motivó la apelación por parte de su abogado defensor, Leopoldo Monteil, quien logró, con la firma de los jueces Tomás Orso, Fernando Vidal y Guillermo Llaudet, que su clienta sea absuelta, con los mismos argumentos esgrimidos un año antes por el juez Salvador. Entre los puntos que resaltó Monteil en defensa de su clienta es la poca credibilidad al testimonio de una mujer que la incrimina, y al informe forense que cree más probable que la puñalada se haya efectuado antes que el golpe en la cabeza. “Estoy conforme. Primó la lógica”, dijo Monteil.