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“Abuela, llegué!”, dice Tomás Quintín Palma, ahora en “Bendita” junto a Beto Casella

El artista rosarino es reconocido por su humor en redes sociales y por el ingenio que acompaña cada uno de sus pasos. Desde el martes se sumó al staff del exitoso envío de Canal 9 que este año busca nuevas caras, entre las que incorporó también a la instagramer tucumana Juariu

Mientras los ruidos y aromas propios de la cocina se potenciaban en la noche del martes, Beto Casella, al frente del programa televisivo Bendita anunció la incorporación de un nuevo integrante al staff: Tomás Quintín Palma. El actor y humorista rosarino, que se puede escuchar en el aire de la Futuröck de Buenos Aires, fue convocado por la producción de Canal 9 para sumar una cuota de humor al envío hoy conducido por Edith Hermida (mientras Casella participa desde su casa por la pandemia).

En su primera aparición, Quintín, también conductor por Instagram de La Previa de La Usina Social presentó un informe mostrando las casas de Susana Giménez. “La productora del programa me seguía y a Beto le gustó lo que hago, así que comenzamos con mostrar las casas de los famosos; tengo un par en la mira, pero iremos viendo cómo evoluciona el espacio cada semana”, dijo el actor a El Ciudadano.  Y comentó que desde la producción le informaron que quieren incorporar «caras nuevas», motivo por el cual desde hace meses está como panelista la instagramer tucumana Juariu, famosa por descubrir antes que nadie los escándalos de la farándula argentina.


“Estoy contento, pasando una pandemia bastante productiva con esto de poder laburar con la tecnología, y desde mi casa en Rosario. Al final, tuvo que haber una pandemia para que me ponga a laburar”, dijo entre risas quien martes y viernes participa de Segurola y Habana, el envío radial de Fururöck que conduce Julia Mengolini.

Por otra parte, el actor continúa con los vivos de La Usina Social, donde cada viernes a las 22 entrevista a personalidades de la ciudad y el resto del país a través de las redes, otro proyecto que saltó de la virtualidad a la tevé, ya que se puede ver también los viernes a las 23 por Somos Rosario y por el canal 520 de Flow.

“Lo de La Usina Social tomó un rumbo muy copado porque al estar en televisión, la gente se engancha más y gracias a la edición copada de Germán Catafesta queda muy bien en la pantalla”, señaló Quintín. Además, adelantó que este viernes contará con la participación de Mex Urtizberea. “Me encanta lo que hace Mex, y confieso que me inspiré mucho en él con todo mi trabajo, es un grande”, compartió.

Sobre el humor que lo caracteriza, el actor aseguró que es para escapar del mundo y divertirse: “Siempre me esfuerzo para moverme, no quedarme en el lugar que la realidad me pone. Por ejemplo: cuando me echaron de Radio Blue, fui caminando por una calle donde había un local de disfraces, alquilé el de Flash y lo tuve puesto cuatro días, grabando cosas. Necesito siempre armar un mundo paralelo, construir algo distinto. Es algo que tengo desde que era chico. Ahora, con la pandemia, está claro que el mundo entero la está pasando mal pero trato, desde casa, de hacer algo que me divierta y divierta a otros, que es el motivo por el cual la gente mira tanto Bendita, porque te corta esa seguidilla de noticieros con el covid y el dólar y te da un descanso con mucho humor y buena onda”.

Si bien no quiso adelantar de qué se tratará el informe a presentar la próxima semana en el programa que emite Canal 9, Quintín aseguró que aumentará la dinámica semana a semana en los dos minutos que dura cada presentación: “Es todo un desafío, porque tengo poco tiempo y tengo que meter goles (risas), aunque es extraño aún no conocer a nadie del equipo, porque el contacto siempre lo tuve con la productora y mensajes de onda que le envía Beto”.

En tanto, recordó que en su familia Bendita también fue un clásico, ya que su abuela Chicha, hace diez años, veía el programa cada noche y se reía junto a Quintín. “Si bien el ciclo ya pasó los 15 años, estar al aire ahí fue muy groso porque me hizo acordar a mi abuela cuando prendía la tele y se reía con ellos. Se hubiera puesto muy feliz de saber que ahora yo también estoy ahí. Le diría: «Abuela, llegué!»».

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