Las Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron el domingo la muerte del nieto restituido Pablo Germán Athanasiu Laschan, expresaron su «profundo dolor» por su desaparición física y le enviaron su «más sentido pésame a su familia».
A través de un comunicado de prensa, las Abuelas señalaron que «el terrorismo de Estado dejó duras huellas en nuestras familias. Día a día las Abuelas luchamos amorosamente por reconstruir los lazos rotos. Así como celebramos la restitución de cada nieto como si fuera la del propio, cada partida temprana nos duele intensamente».
En abril de 1976, Pablo Germán Athanasiu Laschan desapareció junto a sus padres, los chilenos Frida Laschan Mellado y Ángel Athanasiu Jara, cuando tenía solo cinco meses, y en agosto de 2013 conoció su verdadera identidad.
En el comunicado, las Abuelas señalaron que: “hace menos de dos años se le restituyó su verdadera identidad y su historia y pudo conocer a algunos de sus familiares biológicos que viven en Chile. Por entonces supimos de su lucha contra un cáncer y de la terrible vida que le tocó vivir. La decisión que tomó Pablo nos llena de impotencia. Su caso, en 1982, fue uno de los primeros que presentamos ante la Justicia y debieron pasar más de 30 años hasta que la verdad salió a la luz”.