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Abundancia y prosperidad

Por Israel Berrios, especial para El Ciudadano.- Usualmente lo primero que les viene a las personas es el concepto de que estas dos palabras significan dinero, y aunque podría representar un aspecto, en esencia la moneda se trata de un medio.

Cuando hablamos de abundancia y prosperidad, lo primero que tenemos que tener en cuenta es definir qué significa de una manera personal. Usualmente lo primero que le viene a las personas es el concepto de que abundancia y prosperidad significa dinero, aunque podría representar un aspecto, es imprescindible que realices que el dinero no es y no representa la esencia de lo que es abundancia y prosperidad, sino un medio. Por otro lado, tampoco existe un botón o palabras mágicas, ya que si fuese así, todos los que han repetido de una manera mecánica “yo soy abundancia, yo soy prosperidad”, deberían de estar experimentando esa realidad.

La palabra abundancia representa una cualidad de estar lleno, de plenitud, más que suficiente. Estas cualidades en su origen son subjetivas, no físicas o materiales, cualidades que habitan y emanan de la realidad interna, representadas por una sensación, un sentimiento y si entramos en la palabra sentimiento, entonces tenemos que adentrarnos en el mundo de lo femenino para comprender que es abundancia y prosperidad.

Para manifestar nuestra realidad consciente de abundancia y prosperidad tenemos que comprender la energía femenina y la masculina, ya que son parte de la fórmula de formación de creación, pero más importante aún porque la misma energía y esencia de la abundancia es de carácter femenino.

La energía femenina va a representar el mundo de lo interno, de los sentimientos, de lo subjetivo, de las ideas, de la capacidad de crear; la energía masculina va a representar el mundo de lo externo, lo material, tu capacidad de actuar, de hacer, tu voluntad, la manera en que puedes hacer que las cosas se manifiesten en el mundo físico.

La abundancia al ser procesada inicialmente como un sentimiento, entonces tenemos que reconocer que nace en el mundo interno, en lo subjetivo en lo femenino. Éste es el lugar similarmente a como sentimos la energía del amor, la felicidad, el gozo, la paz, ésta se puede transformar en un abrazo, en un detalle, en una llamada, en un “te amo”, en un regalo. De la misma manera, esta sensación de plenitud, de estar llenos, la misma energía de la abundancia y prosperidad, también se transforma en ideas, en una visión, algo que se quiere crear, manifestar, hacer y brindar al mundo, como por ejemplo; un servicio o producto.

Una vez que ya tienes tu visión y plan de abundancia y prosperidad sobre lo que quieres crear, entonces sólo necesitas llevarlo a la acción, necesitas unir el sentimiento de lo femenino en conjunto con lo masculino, para que tu idea, visión, servicio o producto, salgan al mundo de lo físico, lo material, lo masculino y tomen lugar.

¿Qué significa esto? Significa que tu abundancia y prosperidad van a estar basadas en la capacidad que tengas en hacer, en moverte, en crear; es tu habilidad de poder eliminar la resistencia, la oposición, la limitación que esté de por medio cuando estés llevando a la acción esa visión y esa idea que nació en tu interior, y esto se encuentra en tu manera de pensar, lo que significa que tu abundancia va a estar delimitada sólo por dos potenciales: si puedo o no puedo.

¿Qué es abundancia y prosperidad? Es una fórmula de creación consciente en donde desde tu realidad interna, ideas, visión (energía femenina), la combinas con tu realidad externa, acción, voluntad (energía masculina), fecundando la creación de eso que quieres que ocurra en tu vida: salud, amor, dinero, paz, eliminando la limitación que está de por medio, haciendo que tus pensamientos sean coherentes con el resultado de la manifestación de lo que será el deseo de tu corazón. En resumen, pienso, hago y sucede…

 

Israel Berrios – Couch espiritual, desde Puerto Rico.

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