Una denuncia por la fuga de su hogar de una niña de 11 años en la ciudad de Vera terminó esta semana con la detención de cinco hombres acusados de abuso sexual agravado al determinarse que mantuvieron relaciones a cambio de dinero con la víctima, una nena que vive en una marginalidad extrema de la que los acusados se aprovecharon, dijeron fuentes judiciales, las que añadieron que como consecuencia contrajo el virus del papiloma humano (HPV). La investigación determinó que existen otras cinco chicas, de entre 12 y 16 años, que fueron víctimas de los imputados, quienes al ser indagados negaron los hechos y quedaron detenidos en la alcaidía de la Unidad Regional XIX. “Muchas de estas niñas viven de la prostitución: es complejo abordar su situación”, describieron los voceros, y añadieron que hasta el momento no hay indicios de que se tratara de una organización delictiva.
Según portavoces de los Tribunales de Vera, en enero pasado una mujer presentó una denuncia ante la Policía por la fuga de hogar de su hija de 11 años, aunque recién a fines de la semana pasada fue hallada. Las fuentes aclararon que vive en un barrio marginal de la ciudad, y que en principio se había ido a vivir con una vecina, a una cuadra de su casa, aunque luego desaparecía por un tiempo y regresaba a ese domicilio.
La niña fue hallada en la casa de un hombre de 73 años, con el que solía quedarse a pasar la noche, y restituida a su madre. “La nena le contó a la madre que había mantenido relaciones con este hombre en cuya casa fue hallada, y también con otras personas, siempre a cambio de dinero”, dijo un vocero judicial. La madre radicó entonces la denuncia policial y el juez de Instrucción Luis Octavio Silva ordenó el viernes de la semana pasada la detención de cinco hombres, de entre 44 y 73 años, lo que se efectivizó entre ese día y el miércoles último.
Con la declaración de la nena se determinó que por 30 pesos había tenido relaciones sexuales en los domicilios particulares de estos hombres, lugares a donde iba con otras chicas. Así, se describió la existencia de otras cinco víctimas, de entre 12 y 16 años, las que al igual que la primera recibían 20 o 30 pesos por cada acto sexual.
“No hay indicios de personas que comandaran a estas chicas, que viven en condiciones muy humildes, son de hogares con padres desocupados, están desprotegidas en la calle, tomando alcohol. Tampoco se puede decir que este hombre de 73 años entregara a la niña más pequeña a los otros”, describió la misma fuente, la que añadió: “Es toda una línea de prostitución individual no organizada”.
Los cinco imputados fueron indagados –los dos últimos prestaron declaración ayer– por el juez Silva y tras negar las acusaciones quedaron presos en la alcaidía de Vera, imputados de abuso sexual agravado por acceso carnal, corrupción de menores y facilitamiento de prostitución. Uno ya cumplió con una condena similar, se informó desde el juzgado. Los voceros explicaron que en el caso de las chicas menores de 13 años la acusación es “calificada”, por lo cual la pena prevista es de 6 a 15 años de prisión.
La niña de 11 años quedó a disposición de la delegación Vera de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, que determinó que siga viviendo con la madre. “A consecuencia de las violaciones la chiquita contrajo HPV por lo que está recibiendo atención médica en el hospital de Vera, además de contención psicológica”, dijeron las fuentes.
Los voceros añadieron que la semana que viene serán citadas las otras cinco chicas para brindar testimonio en sede judicial, mientras que están dispuestos peritajes y la citación de testigos. “Muchas de estas niñas viven de la prostitución, por lo cual es complejo el abordaje de su situación, ya que no quieren decir nada. Es un problema en todas las localidades de la provincia, especialmente en aquellas en que las condiciones de marginalidad son peores”, describió un vocero judicial.