A mediados de mes el periodista Juan Pedro Aleart hizo pública una denuncia donde contó que era víctima de abuso sexual en forma reiterada cuando era apenas un niño por un familiar. En su relato contó los padecimientos que no solo él vivió de pequeño, en los que involucró a otros adultos, entre ellos su padre que se suicidó el mes pasado cuando fue denunciado por hechos similares por otro familiar. El periodista hizo la presentación judicial en 2022 pero la justicia consideró prescripto el caso en primera y segunda instancia. Ahora busca revertir la decisión ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia y recusó a dos de sus miembros por vinculaciones con la defensa del denunciado.
“La prescripción es el refugio de los abusadores”, dijo Aleart tras contar lo que le tocó vivir junto a otros familiares que, tras el testimonio de Juan Pedro, sacaron un comunicado diciendo que el periodista no estaba autorizado a contar sus historias y pedían que no fueran nombrados ya que estaban siendo revictimizados.
En el canal local y en el programa donde trabaja como conductor el periodista contó que fue abusado por un hombre de su familia cuando era un niño y en forma reiterada, los hechos fueron anteriores al 2015 y el paso del tiempo jugó a favor del denunciado, un docente universitario que hoy se encuentra suspendido en sus tareas en la Facultad.
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En primera y segunda instancia la decisión fue la misma, los jueces concluyeron que el caso estaba prescripto y el representante de Aleart presentó un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia donde esperan se revierta esta decisión.
La presentación incluyó la recusación de dos ministros de la Corte, se trata de Roberto Falistoco y Daniel Erbeta. El primero por ser familiar de uno de los defensores del denunciado y el segundo por estar vinculado en el ámbito académico con otro de los defensores del sospechoso.
“En 2021 lo cité, refiriéndose a su tío, en un bar de Francia y Mendoza para decirle en la cara que lo iba a denunciar, que iba a ir preso. Me dijo que tenía amigos muy influyentes”, dijo Aleart al contar lo que le tocó atravesar de niño. Y agregó “Hay personas que han sido abusadas sexualmente y se han muerto de cáncer, porque tienen miedo de afrontarlo. Hay personas que se refugian en las drogas, otras recurren al suicidio. Haber vivido un abuso es estar muerto en vida. Cada fallo de la Justicia hasta ahora me ha dejado hecho pedazos. Me he encontrado con abogados penalistas que me han traicionado, otros me han ayudado. Me encontré con desinterés, con falta de comprensión”.
“Hay otros 17 casos como el mío que están esperando por una resolución de la Corte. Hay que terminar con esta mierda de la prescripción en el abuso y corrupción de menores”, sentenció. Y cerró: “Quiero hablarle a los hombres abusados; aprendan de las mujeres, que son tan valientes para denunciar. Para cerrar, les aclaro que todo lo que dije está en la Justicia. A ustedes, que están del otro lado de la pantalla, les quiero agradecer por todos estos años de afecto y cariño, me han hecho muy bien. Uno no elige vivir determinadas circunstancias. Yo no elegí tener un padre violento y abusador, tampoco elegí ser abusado ni tener una familia desalmada. Pero en algún momento la vida te da la oportunidad de enfrentar todo eso que pasó y ésta es la forma en la que yo elegí enfrentarlo. La vida es hermosa, pero también puede ser muy difícil y cruel”, aseguró.