Los accionistas de la cerealera Vicentin informaron este lunes que decidieron contratar al Banco de Inversión Maxim Group, con sede en Nueva York, para asesorarlos “en un proceso de selección de eventuales inversores, aportantes de capital y/o financiamiento que coadyuven a solucionar la situación en que se encuentra nuestra compañía”.
A través de un comunicado, se indicó que la decisión se tomó “a partir de distintas propuestas de cooperación internacional, para imprimir dinamismo y organicidad al proceso concursal iniciado en marzo del corriente año, en beneficio de todas las partes involucradas, accionistas, trabajadores, acreedores públicos y privados y comunidades en las que se desarrolla actividad”.
El asesor financiero se involucrará asimismo “en la generación de los planes de negocio necesarios, para recuperar la senda de desarrollo que caracterizó a Vicentin en sus 90 años de trayectoria”, indicaron.
El interés de los accionistas, señala el comunicado emitido por Vicentin, “coincide con el de nuestros acreedores, productores, trabajadores y la comunidad toda que nos viene acompañando en forma consistente y solidaria”.
“Entendemos además que el alza de los commodities agrícolas y la recuperación del crecimiento económico en nuestros principales mercados, generará las mejores condiciones para la reestructuración de nuestra compañía”, sostuvieron los accionistas de Vicentin.
Recordaron además que Maxim Group “es líder en el segmento de empresas de capitalización mediana, de entre US$ 100 millones y US$ 2.000 millones” y ejecutó este año alrededor de 150 mandatos por más de US$ 6.000 millones.
El equipo de Servicios de Asesoría Financiera de Maxim “está integrado por expertos en la industria y brinda asesoría estratégica a una amplia gama de clientes en diferentes países”, concluye el comunicado.
Extranjerización
La novedad se da en medio del concurso preventivo de acreedores que se tramita en los Tribunales de Reconquista, dos semanas después de la presentación del balance 2019 por parte de los directivos del holding oriundo de Avellaneda.
La contratación de Maxim Group da cuenta de la necesidad de Vicentin de encontrar un socio privado para reflotar sus operaciones, luego del fallido intento de intervención por parte del gobierno nacional. La cerealera salió a buscar un socio-inversionista privado para salvar la empresa, a solo diez días de la asamblea en la que se renovarán sus autoridades.
Para el diputado provincial Carlos Del Frade –uno de los integrantes de la Comisión de Seguimiento de la Causa Vicentin–, la novedad es una clara señal del proceso de extranjerización al que se encamina la empresa nacida en el norte santafesino.
“Vicentin contrató al banco estadounidense Maxim Group para que lo asesore en el proceso de reestructuración, según informó esta mañana la agroexportadora en default. Según precisó, el banco también asesorará en la búsqueda de nuevos inversores y lo asistirá en el armado de un plan de negocios para recuperar la senda de desarrollo”, señaló Del Frade.
“La empresa parece ir a su definitiva extranjerización. No es una buena noticia ni para las y los trabajadores como tampoco para las familias productoras ni mucho menos para el interés nacional en el cada vez más concentrado y exclusivo negocio de la comercialización de granos”, cuestionó el legislador del Frente Social y Popular.
“Es fundamental recuperar el camino de la expropiación para construir una empresa pública no estatal que defienda los intereses de las mayorías. Si no, el Paraná será solamente un paisaje hermoso pero sus riquezas pasarán de largo y se irán muy lejos de estas tierras que las parieron”, concluyó Del Frade.
Nuevo interesado
Según el sitio de negocios Punto Biz, hay un nuevo interesado en quedarse con Vicentin: el Grupo Olio, con 30 años de trayectoria en el rubro de la industria alimenticia y Cuyo referente principal es el empresario Ariel Olio.
Olio se dedica a los negocios agropecuarios de exportación en la región desde fines del año pasado pegó un salto cuando empezó a explotar a fasón una de las plantas de Vicentin. Ese pacto comercial le permitió al Grupo Olio pasar a jugar en la primera categoría del negocio agroexportador nacional con tres millones de toneladas de granos durante la última cosecha.
Ahora, Olio decidió ir por más y se lanzó a armar su propia propuesta para acceder al control de Vicentin, la primera protagonizada por una empresa del sector, porque antes sólo habían aparecido en escena brokers financieros.
Un dato significativo es que la empresa seguirá perteneciendo a capitales nacionales y eso puede allanar el visto bueno del gobierno nacional. Para quedarse con la empresa de Avellaneda, que tiene deudas por 1400 millones de dólares, el Grupo Olio explora un acuerdo de financiamiento con un importador de China dispuesto a aportar dinero fresco a cambio de un contrato de aprovisionamiento de granos y derivados por cinco años.