A Martín lo fueron a buscar a su casa, pero no lo encontraron. Entonces un conocido les dijo dónde podía estar y unos minutos antes de las 21.30 de anteanoche se lo cruzaron. Ellos iban en un auto y él en moto cuando lo acribillaron. El muchacho de 19 años quedó tirado exánime sobre el asfalto, arriba de un enorme charco de sangre. A su alrededor, muchos casquillos de bala. Vecinos de zona norte aseguraron que al momento del ataque escucharon gran cantidad de detonaciones y señalaron que, para ellos, le tiraron con una ametralladora. El muchacho había sido detenido en dos ocasiones acusado de robo.
Ayer por la mañana en barrio La Cerámica casi todos los lugareños declinaron hablar con El Ciudadano. “Acá somos todos de Central y a esa hora estábamos adentro, esperando que empiece el partido”, contó una comerciante. “Yo estaba adentro y pensé que estaban tirando petardos, ni salí a la calle”, afirmó una señora, mientras barría la vereda. “Mirá, yo sé, pero ni loca me expongo, porque estos son re densos”, se sinceró una mujer que caminaba con su hija pequeña por Hipólito Yrigoyen al 1500, a mitad de cuadra; mientras pasaba a pocos metros del lugar donde anteanoche había caído muerto Martín Andrés Aguirre, de 19 años.
En la esquina de Yrigoyen y Unión un contratista se decidió a hablar: “Martín siempre andaba por el barrio en motos grandes, lindas, le encantaban. Todo el día hablando de motores. No era un pibe fácil, pero tampoco era una mente criminal”. Según esta fuente, el muchacho era miembro de un grupo de jóvenes que se hacen llamar Los 90, que se dedican a los ilícitos, sin discriminar ningún rubro. “Seguro estaban metidos en choreos, pero no creo que se priven de nada”, aseguró el vecino, quien agregó que él tenía la certeza de que el muchacho baleado anteanoche estuvo vinculado con el robo de motos, aunque no pudo asegurar que su homicidio esté relacionado con eso.
De acuerdo con voceros del caso, los homicidas llevaban un rato largo rastreándolo. Lo fueron a buscar a su casa, de Coliqueo al 1500; preguntaron entre la gente de la zona y todos le dijeron que ahí no estaba. Pero alguien abrió la boca y les dijo dónde podían encontrarlo.
Cuando faltaban unos minutos para las 21.30 de anteanoche interceptaron a Martín. Él iba por Yrigoyen con dirección oeste en una Honda Tornado de 250 centímetros cúbicos blanca; los matadores en un Chevrolet Astra negro. Hasta anoche los investigadores no tenían clara la mecánica del ataque, pero sí el desenlace. “Primero tiraron 3 o 4 tiros. Después se sintió una ráfaga de disparos que, para nosotros, eran de una ametralladora”, contó un hombre que vive a pocos metros de donde fue ejecutado el muchacho, quien agregó que ni bien le víctima cayó al piso una persona levantó la Tornado y se la llevó de la escena del crimen.
Unos minutos después del ataque el lugar se llenó de policías. Con ellos llegó un grupo de médicos del Sies que revisó el cuerpo del muchacho y constató que no tenía signos vitales.
Fuentes del barrio aseguraron que Los 90, el grupo de jóvenes al que pertenecía Martín, suelen protagonizar peleas con otra bandita similar de barrio Industrial. De todas maneras, no pudieron asegurar que el homicidio esté relacionado con esta disputa. Los voceros del Ministerio Público de la Acusación dijeron que el cuerpo tenía unos 10 disparos. La investigación del caso quedó a cargo de fiscal Ademar Bianchini. Hasta anoche no había detenidos ni sospechosos por el homicidio.
Dos veces detenido
El 30 de noviembre de 2014 Martín Aguirre fue detenido por la brigada Motorizada en Almafuerte al 1700, acusado de robarle dinero a un muchacho de 32 años, junto a un cómplice. Según fuentes del caso, los jóvenes iban en un Fiat Palio blanco cuando interceptaron a un vecino que estaba en la puerta de su casa y lo asaltaron. El 9 de febrero de 2015 Martín volvió a ser detenido. Esta vez fue acusado de robarles plata a dos mujeres y un muchacho que iban en un auto cuando fueron interceptados por dos muchachos que les robaron dinero. Martín fue detenido por efectivos de la comisaría 10ª, quienes le incautaron 646 pesos y las llaves de una moto.