Un joven de 24 años fue acribillado anteanoche en la puerta de su propia casa en zona oeste. Brian Walter Bargollo fue atacado por tres hombres que se acercaron hasta la puerta de su casa y abrieron fuego sin mediar palabra. El muchacho perdió la vida en la vereda, delante de su hijo de cuatro años. Sus agresores se subieron a un auto negro y huyeron a toda velocidad. Según fuentes oficiales, en la escena del crimen se recolectaron 14 vainas de una pistola calibre 9 milímetros.
El ataque tuvo lugar minutos antes de las 21 del miércoles en la zona de colectora de Circunvalación entre Forest y Chubut. Tras el crimen, el lugar fue copado por efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) que realizaron los primeros peritajes y por el fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos Luis Schiappa Pietra.
Según informó la Fiscalía, los investigadores tenían ayer líneas concretas sobre los autores del ataque, que mantenían bajo reserva. La misma fuente informó que parte del ataque habría quedado registrada en una cámara de seguridad ubicada a metros del domicilio de la víctima, por lo que se ordenó su relevamiento, como la toma de testimonios.
Bargollo había recuperado la libertad hacía pocos meses, luego de cumplir una condena por robos rurales cometidos en 2014.
La Fiscalía informó que la condena fue alcanzada en un juicio abreviado a tres años y medio de prisión efectivos en agosto de 2015 por entraderas en la localidad de San José de la Esquina. Y que meses atrás había accedido a la condicional.
Los abogados del muchacho estaban consternados con la noticia. Tras ser consultados dijeron que era un joven muy inteligente, que había formado familia y que su mamá se había ocupado y estado muy presente durante todo el proceso.
“Estamos consternados por la muerte de un chico tan joven. Nuestra percepción del índice de homicidios es más alta que lo expuesto por las cifras oficiales. Mueren jóvenes abandonados por el Estado”, dijo Rodrigo Mazzuchini, que atendía a Brian junto a sus socios José Ferrara y Adrián Ruiz.
Hasta ayer no se sabía cuántos impactos recibió el muchacho, pero sí que lo acribillaron porque en la vereda había 14 vainas servidas.
Su cuerpo fue enviado al Instituto Médico Legal para la realización de una autopsia. El fiscal dijo que en el lugar se le tomó testimonio a la concubina del joven.
Dijo que alrededor de las 20.30, su pareja bajó del domicilio a la vereda junto a su hijo de cuatro años de edad, y que minutos después escuchó varias detonaciones.
Al salir, vio a dos hombres huir y subir a un auto que arrancó a toda velocidad. El crimen ocurrió en jurisdicción de la subcomisaría 22ª y es investigado por la Sección Homicidios de la PDI.