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Acribillaron el frente de una casa y una bala hirió a un nene que jugaba adentro

El ataque ocurrió este lunes a la tarde en una vivienda de Ávalos y Larrechea de zona norte. Una bala le rozó la cara al menor y le impactó en el tobillo. El mismo domicilio había sido atacado a tiros a mediados de 2018, en un hecho que le costó la vida a una niña de cinco años

Un niño de seis años fue baleado este lunes a la tarde cuando dos motociclistas pasaron por la puerta de su casa de zona norte y acribillaron el frente de la vivienda. Los plomos atravesaron la fachada e hirieron al nene que jugaba en el interior, quien recibió curaciones y está fuera de peligro de milagro: un plomo le rozó la cara y otro le impactó en la pierna.

El blanco del ataque fue una casa ubicada en la esquina de Ávalos y Larrechea de barrio El Churrasco, la misma que acribillaron en varias oportunidades, entre ellas a mediados de 2018 en un hecho que le costó la vida a una nena de cinco años en circunstancias similares.

Fuentes judiciales informaron que el ataque a balazos ocurrió alrededor de las 15.30 de ayer contra un domicilio ubicado en Ávalos al 1800, una esquina que parece ser un punto rojo en la disputa territorial por el narcomenudeo en zona norte, dado que desde mediados de 2013 es blanco de enfrentamientos armados y balaceras contra viviendas. Los disparos ejecutados desde motos o autos en movimiento no buscan dar con blancos humanos fijos y las víctimas son al azar, en este caso un niño.

El menor jugaba dentro de la casa cuando se produjo la balacera y varios disparos alcanzaron el interior. Un tiro le dio en el tobillo izquierdo y otro le rozó el rostro. Sus familiares lo trasladaron al Hospital de Niños donde recibió las curaciones y luego le dieron el alta.

Según declaraciones radiales realizadas por su padre, una bala “pegó en el marco de la puerta y le afectó de rebote un ojo y el tobillo».

El hombre reconoció que “en un momento hicimos las cosas mal pero ahora estamos trabajando, no le debemos plata a nadie. Todos estos venden droga y no le dejan vivir a nadie, a mí no me corre nadie de acá, tengo unos huevos bárbaros», dijo en relación al móvil del ataque en el que fue herido su hijo.

Territorio en disputa

La misma vivienda fue escenario de otra trágica balacera en julio de 2018 cuando  Maite Ponce, de apenas cinco años, dormía en un sillón dentro de esa casa y una ráfaga de disparos impactó contra la vivienda. Uno de los plomos le dio a la niña en la cara y le costó la vida.

En ese momento los investigadores enmarcaron la balacera en la pelea por el liderazgo del territorio entre la alianza de los clanes Lichi Romero y Ema Pimpi Sandoval (asesinado en octubre pasado) contra la banda de una conocida transera, Olga “Tata” Medina. Se disputan los barrios La Cerámica, El Churrasco y Nuevo Alberdi.

Un mes antes del crimen de Maite, en junio de 2018, un grupo de muchachos que estaban reunidos en la misma esquina de Larrechea y Ávalos fue atacado a balazos desde un auto. Santiago C., de 15 años, recibió un disparo en el muslo derecho, Maximiliano A., de 24, un tiro en la rodilla y Enzo H., de 14 años, se llevó la peor parte y fue herido en el tórax. Dos horas después del ataque, un Fiat Duna color celeste claro similar al vehículo desde el que dispararon apareció prendido fuego a unas cuadras del lugar del ataque, por calle Larrechea.

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