Un ataque a tiros contra el frente de una vivienda de zona sur hizo blanco en dos hermanitos de 9 y 13 años que miraban televisión dentro de la casa de sus abuelos. Los plomos atravesaron la puerta de chapa. Uno le rozó el rostro al menor provocándole un corte y otro de los balazos se le incrustó en la pierna al mayor y le quebró el fémur. Los dos fueron trasladados de urgencia al hospital Roque Sáenz Peña y de allí al Vilela, donde quedaron internados. “Se equivocaron de casa”, dijo entre llantos el abuelo de los niños tras explicar que no tienen problemas con nadie.
El ataque ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde de este miércoles en inmediaciones de Andrade al 1700, a la altura de España al 5000. Los tiradores pasaron en un auto y dispararon todos los plomos contra la misma vivienda en cuyo interior se encontraban los niños. “Los que vinieron a tirar se confundieron de casa, nosotros no tenemos problemas con nadie”, repitió Tito, el abuelo de los niños, visiblemente angustiado mientras mostraba ante las cámaras de televisión el trayecto de las balas y los orificios que quedaron en la puerta de chapa de su domicilio. Y aclaró que allí funciona un quiosco que atiende su mujer, “la abuela de los chicos”.
Los dos menores fueron llevados de inmediato al Roque Sáenz Peña donde recibieron las primeras curaciones y luego trasladados al hospital de Niños Víctor J. Vilela. Los dos quedaron internados, el menor con un corte a la altura de la boca que debieron suturar, fuera de peligro. Mientras que el de 13 años pasó a quirófano dado que la bala que le quebró el fémur le quedó alojada y su estado era reservado al cierre de esta edición.
