Tres días después de ser detenido en barrio Ludueña al cabo de un persecución policial, un joven de 25 años fue imputado como uno de los homicidas de Esteban José “El Flaco” Vallejo, quien murió acribillado el sábado pasado en un pasillo de barrio Tablada. El Flaco tenía 32 años y al momento de su muerte se encontraba asistiendo a una persona que estaba en silla de ruedas, morador de una vivienda que habitualmente es blanco de disparos por disputas vinculadas con el narcomenudeo.
Vallejo, dijeron investigadores, se encontraba junto con una persona en el pasillo de Chacabuco 3927. El sol del sábado iba cayendo cuando apareció un Volkswagen Bento con tres ocupantes que frenó frente al corredor y desde una ventanilla partió una ráfaga de disparos. Vallejo murió en el acto. Más tarde el médico legista constataría 16 orificios.
Unos 50 minutos después del ataque homicida, cerca de las 20, personal policial divisó a un automovilista a bordo de un Volkswagen Vento sospechoso en Junín y Magallanes. El conductor y sus acompañantes hicieron caso omiso a la orden de detenerse. Así, comenzó una persecución policial que incluyó disparos al aire por parte de los ocupantes del vehículo en escape, confiaron fuentes policiales.
El auto no llegó muy lejos; en Magallanes y pasaje Rafaela los ocupantes frenaron para correr y escapar. Excepto Juan Carlos S., que fue detenido por los policías, no muy lejos de su casa de Pedro Lino Funes y las vías. El Vento tenía una orden de secuestro por haber sido robado el pasado 26 de octubre. Y llevaba una patente que correspondía a otro auto, un Fiat Palio. Dentro del coche, hallaron dos vainas servidas, continuaron los pesquisas.
El fiscal Patricio Saldutti ubicó al detenido como parte del pelotón homicida y lo imputó este martes por homicidio agravado, portación ilegal de arma; resistencia y atentado a la autoridad agravado; encubrimiento y adulteración de guarismos. El juez Carlos Leiva rechazó los planteos de la defensa y cerró la audiencia dictando la prisión preventiva por el plazo de ley.
Vecinos de Tablada comentaron que Vallejo se encontraba al momento de morir cuidando a su amigo Oscar Armanino, un hombre que se encuentra lisiado como consecuencia de un balazo recibido en octubre de 2020, en uno de los tantos ataques que sacudió a la vivienda de los Armanino de Chacabuco y Presidente Quintana. No sólo balas. El 20 de enero de 2020 atacantes balearon a un hombre y una mujer y arrojaron además una granada que más tarde fue detonada por personal de la Brigada de Explosivos.
Disparos, heridos y una granada en barrio Tablada: así detonó el explosivo
Según confío una vecina a este diario “al Flaco lo mataron porque quisieron matar a Pelado, el hijo de Carina”. Y pronosticó más plomo. “Hasta que no la maten no van a parar y se van a llevar inocentes como siempre”, dijo en referencia a una mujer apuntada como vendedora de drogas y familiar del hombre en silla de ruedas.