Martín Lanatta y Marcelo Schillaci, dos de los cuatro condenados por el denominado «Triple Crimen de General Rodríguez» en 2008 y protagonistas de una cinematográfica y sangrienta fuga del penal de General Alvear en 2015, fueron acusados por un fiscal de haber participado en el crimen de un preso de «alto perfil» en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza a fines de diciembre pasado, a quien apuñalaron con facas y murió dentro de un pabellón, informaron fuentes judiciales.
El caso es investigado por el fiscal federal de Lomas de Zamora, Sergio Mola, quien pidió la detención y la indagatoria de ambos como partícipes necesarios del «homicidio calificado por alevosía» de Diego Gastón Guida, un preso que había sido condenado el 7 de diciembre pasado a prisión perpetua por el doble crimen del policía Esteban Nicolás Lagos (28) y del barrendero Juan Roberto Bonifacio (34) cuando circulaban a bordo de un colectivo en 2020 en el barrio porteño de Barracas.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que, además de Lanatta y de Schillaci, en el expediente por el homicidio de Guida están acusados otros tres presos: Pablo Miguel Ferraro, a quien lo sindican como autor material del homicidio, Juan Cruz Cei Byeskowna y Fernando Damian La Morticella, ambos «partícipes necesarios».
El juzgado federal 2 de Lomas de Zamora, actualmente subrogado por el juez federal Ernesto Kreplak, aguardaba una serie de resultados de peritajes para determinar si hace lugar o no al pedido del fiscal Mola.
En tanto, el estudio de abogados RBL que representa a los Lanatta, a los Schillaci y a Ferraro rechazó las acusaciones y pidieron tener acceso a las filmaciones de las cámaras de seguridad.
Según las fuentes, el crimen de Guida se produjo el 22 de diciembre último tras una requisa general que se realizó en el Pabellón I del Penal de Ezeiza, durante la cual se secuestraron algunas facas, teléfonos celulares y drogas.
Aparentemente, y siempre de acuerdo a la investigación, apenas finalizó la requisa y cuando se autorizó la salida de los presos al Salón de Usos Múltiples (SUM) del pabellón, Ferraro se abalanzó sobre Guida con una faca y comenzó a apuñalarlo.
De acuerdo a lo que se observa en las filmaciones de las cámaras de seguridad, cuyo contenido fue incorporado al expediente, un grupo de presos hizo una ronda para impedir que Guida fuera defendido y auxiliado por otros internos, hasta que finalmente cayó muerto.
«Toda la secuencia está filmada, se observa al autor material revoleando ‘facazos’ y a los otros cinco cómo rodean la acción e impiden a la víctima escaparse y ser auxiliada», dijo a Télam una fuente de la pesquisa.
De acuerdo a los informes penitenciarios, tanto el preso al que se lo acusa de ser el autor material como los otros cinco partícipes necesarios pertenecen a la misma ‘ranchada’ (lo que en la jerga carcelaria se conoce al grupo de presos que comparten un espacio y costumbres) y forman parte de los detenidos con mayor ascendencia dentro del pabellón.
Una de las sospechas de los pesquisas es que el crimen produjo por una enemistad entre el preso muerto con el resto de los internos, aunque otras versiones señalan que el ataque se produjo porque Guida reveló ante las autoridades penitenciarias un plan de fuga que tenía el grupo de Lanatta y Schillaci.
Sin embargo, tanto fuentes policiales como voceros del estudio de abogados RBL que representan a Lanatta y Schillaci rechazaron esa versión y aseguraron que no existe ningún elemento que permita sostener el supuesto plan de fuga.
Los hermanos Cristian y Martín Lanatta, y Víctor y Marcelo Schillaci fueron condenados a prisión perpetua en 2012 al ser considerados partícipes necesarios de «privación ilegítima de la libertad y triple homicidio agravado con ensañamiento, y alevosía» que tuvo como víctimas a Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, cuyos cadáveres fueron hallados el 7 de agosto del 2008 en un zanjón del partido de General Rodríguez, un caso al que se lo relacionó con la venta de efedrina a grupos narcos.
Entre los últimos días de diciembre de 2015 y los primeros de enero de 2016, tres de esos condenados protagonizaron una cinematográfica fuga de la cárcel bonaerense de General Alvear y tras un sangriento raid fueron recapturados en Santa Fe.
Actualmente, Martín Lanatta y Marcelo Schillaci están alojados en el mismo pabellón del penal de Ezeiza, mientras que Christian Lanatta está en otro pabellón de la misma cárcel y Víctor Schillaci en el Complejo Penitenciario de Marcos Paz.