Ariel “Guille” Cantero, líder de Los Monos, comenzó a ser juzgado este viernes como jefe de la barra de Newell´s en una audiencia donde también están señaladas otras 11 personas por integrar una asociación ilícita dedicada a recaudar en nombre del paravalanchas. Exigían dinero, camisetas, entradas a la dirigencia y por otro lado, las ganancias de los cuidacoches como también cobraban permisos a los carritos de comida y espectáculos en el Parque Independencia.
Los fiscales Adrián Spelta y Franco Carbone están al frente de la acusación, y adelantaron que se abrió otra causa desde Delitos Económicos para determinar si algún integrante de la dirigencia leprosa incurrió en algún delito o fueron víctimas de extorsiones.
El juez Fernando Sosa preside la audiencia que comenzó a primera hora de este viernes y tiene como acusados a Guille junto a su primo Diego «Maradona» Cantero, Leandro «Pollo» Vinardi, Sabrina Ivana “Doña” Barrías, el hijo de ésta Emir Rodríguez, Luciano «Lucho» Gallardo, Fernando Arriola, Alejandro «Fica o Rengo» Ficcadenti, Sergio «Bebe» Di Vanni, Oscaro «Torrasa» Mauro y Mauro Travaglini.
Si bien aún continuaba al mediodía hubo un cuarto intermedio donde los fiscales Spelta y Carbone brindaron detalles de la acusación en una conferencia de prensa en el Centro de Justicia Penal.
Roles
“Todavía está en desarrollo por lo que faltan mencionar y desarrollar muchas evidencias. Lo que estamos imputando es la jefatura de la barra brava de Newells, a cargo de Guille Cantero”, describió Carbone.
El fiscal explicó que bajo la figura del organizador señalan a Maradona Cantero, un primo de Guille ya que él está preso y cumpliendo condenas en la Unidad Penitenciaria de Marcos Paz. Este joven tiene unos 25 años y mantuvo bajo perfil hasta ahora. También se conoció que figuraba en las visitas a la cárcel como hermano Guille.
En la estructura le siguen dos facciones que estaban a cargo de la explotación de los negocios que surgían de la barra brava leprosa: una estaba dirigida por Pollo Vinardi –preso en la cárcel federal de Ezeiza–, quién era el habilitado para gerenciar, a través de su pareja la Doña Barrías. Del otro lado y disputando la exclusividad en la explotación, la Fiscalía ubicó al Rengo Ficcadenti.
Los demás están considerados como miembros de esta asociación ilícita, indicaron desde la acusación. 111
La recaudación de la barra
Carbone explicó que lo indicios que presentarán en esta audiencia serán “todos los negocios que regentea la barra de Newell´s a través de esta asociación ilícita que funcionó desde el 10 de enero hasta el 2 de agosto de 2024”.
Y enumeró que tienen que ver con: formas extorsivas donde recibían dinero en efectivo, camisetas y entradas por parte de la institución por cada partido. También con los carritos de hamburguesas, estacionamientos, proveedores y con los eventos deportivos desarrollados en el Coloso del Parque.
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Números pocos claros generaron dos bandos
Los fiscales explicaron que las dos facciones comenzaron a notarse justamente cuando Guille, quiso saber a través de Ficcadenti si estaba recibiendo la totalidad de la recaudación de estos negocios, los cuáles hasta ese momento eran regenteados de forma exclusiva por Pollo Vinardi.
En ese marco, Spelta detalló que este nuevo lugar hizo que Ficcadenti cometiera una serie de delitos para ganarse un “cartel” ante Guille para que le otorgara la gerencia del Pollo Vinardi, quien también fue imputado por ataques contra la dirigencia del último tiempo, causa que se relacionó con los cruces con el otro bando.
El Rengo ya fue imputado en agosto pasado por las amenazas a Ángel Di María y su familia, las bombas de estruendo en el Coloso, el ataque a una integrante de la dirigencia como también la tentativa de homicidio al hijastro de Lucho Gallardo, lugarteniente del Pollo.
Dentro estas acciones para “consagrarse” con el jefe, los fiscales no descartan que se inscriba el secuestro del empresario portuario Gastón Tallone, causa que está a cargo del fiscal federal porteño Carlos Stornelli.
El fiscal remarcó que la pesquisa sobre los delitos cometidos en los enfrentamientos y también los que cometía el Rengo Ficcadenti para «quedar bien», sirvió para describir como Guille, jefe de la asociación ilícita, «era el que decidía quién entraba o no entraba”.
Desde la acusación aclararon que la imputación continuará toda esta jornada debido a que faltaban desarrollar múltiples evidencias como también discutir las medidas cautelares.
Respecto a este último punto, salvo Maradona Cantero, los otros sospechosos ya están en prisión ya sea por otras condenas o por estar en preventivas por otros delitos.
Investigación a la dirigencia
En la conferencia de prensa, el fiscal Carbone detalló existen dos extorsiones por parte de la barra que tienen como víctima a la dirigencia del club, haciendo alusión a las denunciadas por el presidente de la institución Ignacio Astore: una fue para entregar entradas de protocolo, dinero y camisetas de agosto de 2022, la cual se negó a pagar.
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La respuesta fue la rotura de vidrios al Hospital Privado de Rosario donde trabaja el médico y la otra fueron los 2 millones de pesos que pagó para que devolvieran los suvenires del partido homenaje a Maximiliano Rodríguez.
En este partido había figuras internacionales y campeones del mundo posando para la foto oficial cuando desde la tribuna desplegaron la famosa bandera con las caricaturas de un Mono, un Pollo y un Toro acompañada de la leyenda: “Nosotros estamos más allá de Todos” y la firma “Los Leprosos”.
Para la Justicia, la bandera de Los Monos no fue intimidación
El fiscal explicó que más allá que Vinardi, Barrías, el hijo de ésta y Lucho Gallardo ya fueron imputados por estos aprietes, solicitaron abrir una investigación “a la dirigencia ante la posible o no comisión de un delito”, y agregó que “lo hemos circulado por la Secretaría de Gestión y lo va a investigar la Unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía Regional”.
Spelta sumó que los investigadores deberán establecer si se trató de “una conducta coaccionada por parte de quienes entregaron este dinero o si esto es una conducta que genera algún hecho delictivo, pero eso escapa a esta audiencia y al objeto de la misma”.
