Un hombre de 34 años acusado de robar una joyería en marzo pasado y luego evadirse de la seccional 24ª fue recapturado y nuevamente acusado de robo. Esta vez, por dos violentos asaltos, cometidos el viernes pasado en uno de los barrios privados de Funes Hills. Junto a él fueron arrestados otros dos hombres oriundos de la provincia de Córdoba y ayer, en una audiencia imputativa, el trío fue acusado de robo triplemente calificado. A pesar de sus descargos –que incluyeron la acusación sobre el personal policial por pedidos de coima para evitar involucrarlos en hechos ilícitos– seguirán tras las rejas hasta la audiencia de prisión preventiva que tendrá lugar en las próximas 48 horas. La situación más compleja es la del recapturado, a quien le unificaron las causas que tramitan en su contra. El juez actuante le dictó la prisión preventiva en los dos primeros hechos, es decir el robo a la joyería y la evasión, y lo derivó a una unidad penitenciaria.
Dos hechos de robo en el barrio privado San Marino del complejo Funes Hills tuvieron lugar la madrugada del pasado 24 de julio. Entre 4 y 7 personas, según la Fiscalía, violentaron el cerco perimetral y con el uso de ganzúas abrieron la puerta de ingreso de dos propiedades que no son contiguas. Una vez en el interior, sorprendieron a sus moradores a quienes amedrentaron con armas de fuego y maniataron. Los ladrones ingresaron encapuchados, usaron linternas y se alzaron con un botín de dos mil dólares, 14 mil pesos, joyas y celulares.
La evasión
Por su parte, la fiscal Juliana González lleva adelante dos investigaciones previas: un robo a la joyería MG de calle Maipú al 1000 en marzo pasado, donde un grupo de boqueteros ganó el lugar luego de un minucioso trabajo y se alzó con un jugoso botín: 6.2 kilos de oro y 8,4 de plata. Esta causa derivó en la detención de 8 personas entre las que figura Jeremías Gonzalo P., quien se evadió el pasado 16 de junio de la seccional 24 de Granadero Baigorria.
Esta fuga derivó en una nueva causa donde se produjo una intervención de una línea de celular. La pesquisa fijó su atención en una llamada telefónica de fecha 19 de julio entre Jeremías P. y otra persona de nombre Adrián, apodado Gordo, que aparentemente se encuentra privado de la libertad. Este último le dijo al evadido que se mentalice para el miércoles, que se quede tranquilo, “bajan los culiados, bajan para el maneje ese”, le dijo y agregó: “Así que seguro que se le va a dar todo bien, boludo, tres o cuatro le tiene que mandar de taquito boludo, ahí boludo, todo regalado me dijo el Gordo”, detalla la trascripción.
Esta comunicación generó la ubicación de Jeremías P. en un departamento ubicado en el primer piso de Moreno 37 que fue allanado 8 horas después de los robos a las viviendas del country. En el lugar se procedió a la detención del prófugo y otras dos personas oriundas de Córdoba e identificadas como Dimas Ricardo R. y Germán Eduardo B. Del departamento secuestraron un handy, 2100 pesos, 700 dólares y un celular que posteriormente fue reconocido por una de las víctimas del Funes Hills. Este último elemento vinculó a los detenidos con los dos hechos de robo al country, investigación en la que intervienen los fiscales Nicolás Foppiani y Gerorgina Pairola, que ayer en una audiencia imputativa achacaron al trío el delito de robo triplemente calificado por el uso de arma de fuego, por haberse cometido en poblado y en banda y utilizando llave falsa o ganzúa
Los descargos
Dimas R. y Germán B. se desvincularon del hecho. Sostuvieron que llegaron esa mañana a Rosario con el fin de pasar el fin de semana y seguir rumbo a Buenos Aires para hacer un curso de revestimiento en una firma porteña. Sostuvieron que no conocían a Jeremías P. y que dieron con él por una mujer que el primero de ellos tiene como contacto en Facebook. A su vez, afirmaron que la Policía de Investigaciones les exigió la entrega de 50 mil pesos a cambio de no “engarronarlos” en algún hecho delictivo.
Por su parte, Jeremías P. confirmó la versión de los moradores de su domicilio, sostuvo que necesitaba dinero porque estaba evadido y que se conecto con ellos a través de una amiga de nombre Eli. Concluyó que escuchó cuando la Policía le pidió dinero al dúo de cordobeses y sostuvo que él corrió la misma suerte.
Afirmó que lo tuvieron varias horas y hablaban entre los uniformados: “Le tiramos lo del country o lo de la casa de CD”, sostuvo que decían. El imputado afirmó: “Estuve prófugo, se que las autoridades te agarran cierta bronca y después te dicen que quieren tirarte algo” y agregó: “Me recapturaron, me pegaron, y me dijeron ahora agarrate. La que se te viene, y me decían te robaste todo, si fuera por ellos mate a Nisman”, concluyó y negó que el celular robado en el country estuviera en su casa.
Defensa
Marcelo Argenti, abogado de los cordobeses, y José Nanni, defensor de Jeremías P., cuestionaron el material probatorio y pidieron la libertad de sus asistidos y en el caso del último subsidiariamente encubrimiento simple, aunque el juez Héctor Núñez Cartelle desestimó el pedido. Unificó las causas en referencia a Jeremías P. –robo a la joyería y evasión– y en ellas dictó la prisión preventiva sin plazo. Respecto a los robos en el country, admitió la imputación a pedido fiscal y prorrogó la detención por 48 horas hasta la audiencia de prisión preventiva.
Campera por evidencia
Durante la audiencia imputativa celebrada ayer en los Tribunales, los fiscales Nicolás Foppiani y Georgina Pairola sostuvieron que en el robo a la vivienda de la familia política de Leonel Messi ocurrida en febrero pasado en uno de los barrios del complejo Funes Hills, uno de los ladrones llevaba una campera con características similares a la que llevaba puesta Jeremías P. en el momento de la audiencia, por lo que solicitaron el secuestro de la misma. El sospechoso, que tenía la campera puesta al revés y sostuvo que se la dio vuelta porque estaba sucia, la entregó sin reparos con el pedido de que le hicieran llegar otro abrigo para ponerse porque tenía frio y necesitaba un abrigo.
