Graciela Ahumada, responsable del Observatorio Argentino de Drogas, que depende de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el narcotráfico (Sedronar), presentó los resultados del informe de la Quinta Encuesta Nacional a Estudiantes de Enseñanza Media 2011, y las conclusiones en Santa Fe, donde se relevó 3.016 alumnos de entre 13 y 17 años de 27 escuelas de la provincia. En base a un cuestionario anónimo se buscó conocer la magnitud del consumo de sustancias, “la incidencia, es decir cuántos chicos van ingresando al consumo; los factores de riesgos asociados al consumo: factores que tienen que ver con las condiciones escolaridad, cuestiones familiares, entorno social”, señaló Ahumada junto al responsable provincial, Marcelo Gastaldi.
Las principales conclusiones que arroja el informe del Observatorio aseguran que las sustancias de mayor consumo entre los estudiantes de 13 a 17 años en Santa Fe son el alcohol y el tabaco. Casi el 60 por ciento tomó alguna bebida alcohólica el último mes y un 19 fumó, siendo los varones las tasas superiores. La edad de inicio en el consumo de tabaco y alcohol se ubica entre los 13,6 y 13,3 años respectivamente y a medida que aumenta la edad de los estudiantes, se observa mayor consumo.
En tanto, alrededor del 70 por ciento de los estudiantes con consumo actual de alcohol ha tomado cerveza durante el último mes (por octubre de 2011). Los varones consumen más cerveza y vino que las mujeres, mientras que para las bebidas fuertes o tragos, se observa un comportamiento inverso.
“Otro de los objetivos es diferenciar usos de abusos. Cuando hablamos del consumo de alcohol, la pregunta es: ¿todos los chicos que toman cerveza se emborrachan?, o qué parte de ellos; ¿cómo están tomando? ¿de manera esporádica o frecuente? ¿en qué cantidades?, eso determina cualitativamente niveles de riesgo. Lo mismo con la marihuana o la cocaína. El estudio apunta a poner blanco sobre negro, determinar dónde están, quienes son, qué edades, para diferenciar políticas de prevención” apuntó la directora del Observatorio.
Cerveza
Ahumada destacó en el aumento del consumo de cerveza en los estudiantes el rol que juegan las “previas” y el bombardeo mediático de publicidades de bebidas que auspician eventos deportivo o recitales: “Hasta los años 90 la cerveza llegaba a los adolescentes por permisos paternales, en espacios familiares. La cerveza corta el vínculo comida – bebida y se instala como bebida y se toma a cualquier hora del día, independientemente de las comidas y esto afectó a los adolescentes y jóvenes. El 60 por ciento de los encuestados admitió haber tomado el último mes, y de ellos, el 30 por ciento respondió cerveza. A ese 60 por ciento que admitió tomar se le preguntó si se había emborrachado y el 25 por ciento respondió que por lo menos una vez lo hizo. Hay un promedio del 10 por ciento de varones que toman cerveza diariamente cuando promedio era del 7 por ciento. Hay un dato preocupante cuando se ha consultado a los estudiantes si ha consumido alcohol estando solo o sola y el 30 por ciento dijo que sí”.
Uso y abuso
Sobre las drogas ilícitas y su uso indebido, el informe muestra que el 10,2 por ciento de los estudiantes consumió alguna droga en el último año, siendo la marihuana la de mayor prevalencia con un 8 por ciento y la cocaína un 2,7. “Los varones consumen tanto las sustancias lícitas como las ilícitas en mayor proporción que las mujeres”, agregó Ahumada y respecto a los factores de riesgo y protección asociados al consumo dijo que “el estudio muestra que, en general, la actividad laboral de los estudiantes y una baja o negativa expectativa hacia el futuro para desarrollar proyectos personales o bien para terminar los estudios secundarios están asociados al consumo de sustancias lícitas e ilícitas”.
Respecto a la percepción sobre la información que el estudiante tiene sobre los daños del consumo de drogas, el 68,1 por ciento se siente bien informado y el 4 nada informado. Del informe se desprende que en el imaginario de los adolescentes santafesinos las razones del consumo de drogas ilícitas están ligadas principalmente a tener problemas personales, en segundo lugar a la influencia del entorno de amigos y en tercer lugar a la búsqueda de placer y diversión.
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