Para festejar con su público rosarino sus diez años de trayectoria, la agrupación porteña Adicta, llega a la ciudad para presentarse, a las 21, en McNamara (Tucumán 1016), de la mano de su último disco, Una década. El material, que se presenta como un compendio de viejas pero renovadas composiciones, cuenta con algunos temas inéditos que se ajustan a las sonoridades electro-pop que caracterizan al grupo, con tintes de rock.
“El material se desprende de los shows que veníamos haciendo. Cómo veníamos interpretando los temas de los discos anteriores, y las versiones eran un tanto distintas, nos gustaba la idea de refrescarlas en lugar de compilarlas solamente. Entonces, decidimos volver a grabar algunas canciones, otras remezclarlas y también incorporar temas nuevos. Fue un proceso fácil porque nos gustaba mucho lo que estábamos tocando, y fue pasar eso a un disco”, relató a El Ciudadano Rudie Martínez, uno de los miembros fundadores de Adicta.
“Además, está formación tiene cuatro años, lo que hace que, por un lado, nos entendamos, pero por el otro, haya algunos de nosotros que no participaron en las primeras grabaciones. Entonces: de alguna manera ellos pusieron su impronta a esos temas que habían sido grabados por otros”, continúo el músico, al tiempo que aseveró: “La esencia de Adicta siempre fue la misma, porque partimos de la canción, lo que va cambiando es el audio, pasamos de ser tres músicos en el primer disco a ser una formación numerosa, completada con amigos invitados como los violinistas y los chelistas”.
Adicta fue fundada por el cantante Adrián Nievas (apodado Toto) y Rudie Martínez en 1999. Su álbum debut, Shh (2000), recibió elogios de la edición argentina de la revista Rolling Stone, que lo proclamó como mejor álbum del año, y se convirtió en un éxito comercial y artístico. Al año siguiente, publicaron el single Poco a poco.
En 2003, editaron Miedo, que contenía al mayor éxito de la banda titulado “Tu mal”. En el mismo año, cambió la formación, añadiéndose Julián Fraus (guitarra), Mario López (bajo) y Sergio Sotomayor (batería).
Pero la popularidad de la banda llegaría en 2005 tras el lanzamiento de Día de la fiebre, material al que le siguieron Cátedras I (2008), Cátedras II (2008), Adictism (2009) y el recientemente editado Una década.
“Esta «década adicta» tuvo partes aceleradas y otras con una desaceleración natural y muchísimo sacrificio, porque somos una banda independiente que siempre hace lo que quiere y no entra en ningún sello. Poca gente se banca que un disco sea muy distinto al otro y sobre todo, que sea tan loco. Creo que la banda es única: se sostiene sola, tiene sus seguidores y no necesita ver lo que pasa afuera, porque sólo nos interesa lo que pasa adentro”, relató Martínez.
Respecto del contexto musical en el que se posiciona la banda (que según el también compositor comenzó “alineada en el electro-pop pero se desprendió de eso obteniendo su propia identidad inclasificable”), Martínez consignó: “Cada vez me siento más solo, siento que las bandas se quieren alejar de nosotros. Cuando empezamos, hacíamos electro-pop pero después empezamos a cruzar puertas y seguimos pasando puertas, ahora hacemos una música totalmente personal”.
“Tocamos dos veces en Rosario: la primera fue nefasta y la segunda fantástica. La segunda vez, la gente cantaba las canciones y no lo podíamos creer, incluso esas que no conoce nadie (risas). Así que ahora vamos a dar un show que repase nuestra carrera, en el que estarán los temas que la gente que nos sigue quiere escuchar y también esos que no tocamos nunca”, concluyó Martínez a modo de adelanto del show que brindarán esta noche en la ciudad.
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