Adiós a Antonio Gasalla, el constructor de lo incorrecto e inefable del mejor humor con garantía de argentinidad   

Dueño de las más crudas y desopilantes radiografías del ser nacional con personajes inolvidables, fue un renovador del teatro y luego de la televisión. Su muerte, a los 84 años, cierra un capítulo en la historia del espectáculo argentino