“Buen viaje hacia el infinito, papá! Nos diste todo, estarás siempre en nuestros corazones”, publicó en su perfil de Instagram Guido, músico e hijo del cineasta.
Sabato tuvo una nutrida carrera como director y guionista de films de comedia para el público infantil o para toda la familia, varias de las cuales firmó en su momento con el seudónimo de Adrián Quiroga.
Entre ellas se cuentan las recordadas películas de Los Superagentes, Los superagentes biónicos (1977), Los superagentes y el tesoro maldito (1978) y Superagentes y titanes (1983).
También las cintas que rodaron en el país los integrantes del grupo musical vocal infantil español Los Parchís, de enorme éxito en su tierra natal y en Latinoamérica: Los Parchís contra el inventor invisible (1981), La magia de los Parchís (1982) y Las aventuras de los Parchís (1982).
Entre otras, también dirigió El poder de las tinieblas (1979), protagonizada por Sergio Renán y basada en el capítulo “Informe sobre ciegos” de la alabada novela de su padre, Sobre héroes y tumbas.
Retomaría en el cine la figura de su padre con el que fue su último film, el documental Ernesto Sabato, mi padre, de 2008, un material que cuenta con testimonios de grandes figuras de la política y el arte.
Desde ese momento, se volcó a otras actividades, entras las cuales se encontraba la restauración y mantenimiento de la vivienda familiar de Santos Lugares, del partido bonaerense de Tres de Febrero, que se convirtió en museo sobre la vida y obra de su padre, también recordado por el Nunca más. Allí pueden tomarse visitas guiadas por los nietos del autor de El Túnel y Abbadón, el exterminador, Guido y Luciana, los hijos de Mario.
Justamente el intendente del distrito, Diego Valenzuela, fue uno de los primeros en brindar las condolencias a la familia a través de su cuenta en Twitter: “Despedimos a Mario Sabato, mucho más que ‘el hijo de Ernesto’. Un tipo creativo, cineasta e intelectual comprometido. Un fuerte abrazo abrazo a sus hijos Luciana y Guido!”.