Por Enrique Genovar
Marco Ruben está a cuatro partidos de cerrar su exitosa carrera. Si bien desde el primer momento desde su regreso era un secreto a voces que en diciembre se iba a retirar, el goleador lo esbozó hace un tiempo y tras el debut de Ariel Holan lo ratificó. El máximo ídolo de la actualidad se irá del club cuando termine la temporada. El acuerdo siempre fue ese, por más que por una cuestión legal el vínculo se firmó por un año.
El 9 de oro hizo todo para que su “last dance” sea diferente, pero el marco no fue el adecuado y su alrededor no estuvo a la altura para semejante acontecimiento.
“Lo de Di María fue otro de los impulsos para mi vuelta. Yo no voy a contar lo que hablé con él, pero ojalá se dé y pueda compartir una cancha con él. Ahora o en el futuro”, dijo Marco cuando fue presentado a finales de mayo de este año. Sin embargo, Fideo no regresó y su idea de compartir otra vez un campo de juego se desvaneció rápidamente. Más allá de esto, su regreso nunca estuvo atado a la decisión de volver o no de Di María. Ruben ya había tomado la decisión mucho antes de los últimos capítulos de la novela del ahora ex jugador de la selección.
El ídolo canalla también se vio seducido por el hecho de ser dirigido por primera por Miguel Ángel Russo. “Una de las cosas que más me motivó para aceptar fue Miguel, sin dudas. Era un sueño que yo tenía ser dirigido por él”, dijo en aquella añorada presentación. Pero la convivencia no duró mucho, ya que el DT se marchó por la falta de resultados.
Ruben hizo todo para poder tener una nueva etapa. Se preparó en lo físico, jugó algunos partidos en Uruguay y cuando se convenció de que podía tener un nuevo ciclo dio el visto bueno para que se iniciaran las charlas con la dirigencia.
Claro que toda aquella armonía que rodeaba a su llegada duró poco. Y eso que su regreso comenzó de la mejor manera, ya que fiel a su estilo convirtió en los primeros minutos que estuvo en cancha en aquel partido ante Lanús. Pero rápidamente los resultados negativos se hicieron presentes y todo se hizo cuesta arriba. Encima después lesionó y estuvo varios partidos afuera.
Hoy está para jugar y habrá que esperar si Holan lo utiliza desde el arranque o si como ante Estudiantes lo sentará en el banco. Ruben dijo que quiere jugar y que se siente bien. Lo cierto es que el goleador histórico está a cuatro partidos de terminar su último baile. Y sin dudas el final de su carrera será otro de los motivos por los cuales los hinchas recuerden este 2024 como uno de los peores años en el último tiempo de Central.