Un chico de 17 años fue asesinado de múltiples disparos anteanoche en el barrio Santa Lucía y varias versiones vincularon su muerte con el doble homicidio de dos adolescentes que ocurrió el 21 de septiembre pasado en el mismo lugar. El joven había sido baleado el año pasado en la misma zona en una disputa que derivó en varias detenciones. En este sentido, una fuente de la investigación relacionó a la víctima con Los Cachones, una banda delictiva con fuerte presencia en la zona oeste.
Facundo “El Topo” Acosta tenía 17 años y vivía en Santa Lucía. El lunes pasadas las 21 caminaba junto a un amigo por la calle 1752 al 2000 cuando desde un auto lo atacaron a balazos. Su amigo logró escapar, pero El Topo recibió múltiples disparos en la cabeza y en el tórax y murió casi en el acto.
La investigación de la muerte de El Topo recayó en el fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pintos, quien trabajó junto al personal de la subcomisaría 22ª y la Policía de Investigaciones y ordenó la autopsia. Voceros judiciales informaron que no hubo testigos directos del crimen y que se evaluaban los testimonios de sus familiares para determinar el móvil y los presuntos autores.
La noche del 28 de septiembre del año pasado, El Topo recibió un disparo en la mandíbula a sólo una cuadra de donde fue asesinado. En el lugar, ese día Gendarmería detuvo a ocho personas.
En tanto, desde la Fiscalía relataron que, poco antes del crimen de El Topo, en la misma zona se produjo un enfrentamiento en el que resultó baleado Gustavo Ezequiel S., de 23 años, quien era amigo del joven asesinado. Igualmente, hasta ayer los investigadores no habían establecido relación entre los dos hechos.
El 21 de septiembre pasado, la misma cuadra de la calle 1752 fue el escenario del doble homicidio de Julieta Sosa, de 16 años, y Diego Alan Durán, de 17. Esa noche, a escasos metros de un Centro de Convivencia Barrial, los adolescentes andaban en una Motomel de 200 centímetros cúbicos roja y negra por el barrio Santa Lucía cuando desde otra moto comenzaron a dispararles. Los chicos heridos eran de barrio Tango y fueron trasladados por sus familiares a un centro de salud de la zona, pero fallecieron mientras eran atendidos. En el lugar, la Policía juntó nueve vainas calibre nueve milímetros.
Según varios testimonios, esa noche el verdadero blanco de las balas era, en realidad, el Topo. Otras fuentes, sostuvieron que era amigo de los dos adolescentes fallecidos y que había sido testigo de sus muertes. A estos relatos, se suma una tercera versión que lo relaciona a Los Cachones, una conocida banda delictiva de la zona oeste que en los dos últimos años protagonizó un sinnúmero de balaceras, en el marco de una pelea con tres clanes asentados en la Villa La Palmera y también del otro lado de Circunvalación. En lo que va de este año, las disputas entre las bandas se cobraron al menos seis vidas.
Cuando ayer al mediodía El Ciudadano se hizo presente en barrio Santa Lucía y luego de que medios televisivos se retiraran de la zona del homicidio, una joven fue golpeada por un grupo de mujeres, entre las que estaba la novia de El Topo. Según los vecinos, se trató de una represalia para evitar declaraciones que derivó en un despliegue de móviles policiales en el lugar.
