Un joven de 19 años mató a un sacerdote para el que trabajaba como amo de llaves luego de asfixiarlo y embestirlo con un crucifijo. El cura había sido acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro niños, incluido el padre de su agresor, entre 1960 y 2000.
Alexandre V., cuyo nombre completo no ha sido revelado, atacó al católico Roger Matassoli, de 91 años, mientras trabajaba en su casa en Agnetz, Oise, en el norte de Francia. Según consignaron medios franceses el cura lo había obligado a limpiar su casa desnudo.
El hombre fue acusado de tortura, asesinato y resistencia al arresto, pero tuvo que ser trasladado al hospital cuando fue arrestado por motivos psiquiátricos, después de que lo atraparon huyendo de la escena en el automóvil de la víctima.
El sacerdote fue encontrado muerto por agentes con signos de tortura en su cuerpo y que parecían haber sufrido asfixia. El incidente tuvo lugar el 4 de noviembre, pero el atacante no fue acusado formalmente hasta el 26 de diciembre. El sospechoso fue empleado por la víctima como ama de llaves.
El padre del sospechoso, nombrado Stephane por los medios de comunicación franceses, fue presuntamente abusado por el sacerdote cuando era niño, al igual que el sospechoso. El padre de Stephane se suicidó cuando se enteró del abuso, y Alexandre también intentó suicidarse, según informes franceses.
«Este hombre ha destrozado a toda una familia», dijo Stephane. La policía está llevando a cabo su investigación basándose en la hipótesis de que esto fue un acto de venganza, según los medios locales.
El sospechoso ha indicado a los investigadores que no recuerda lo sucedido con el cura. Después del asesinato del sacerdote, el obispo de Beauvais, Jacques Benoit-Gonnin, dijo que Roger Matassoli había sido destituido de sus funciones en 2009 después de que surgieran las acusaciones de abuso.
Sin embargo, los informes de los medios locales en conflicto también afirman que 2009 fue el año en que el sacerdote se retiró debido a la vejez. Más tarde también se supo que el obispo Jacques Benoit-Gonnin supuestamente mantuvo a Matassoli en la nómina hasta 2018, cuando tuvo en cuenta el testimonio de Alexandre y Stephane, así como el testimonio de al menos otras dos presuntas víctimas, según los medios locales.
Los informes alegan que al sacerdote se le permitió continuar trabajando debido a «errores eclesiásticos» y debido a una sucesión de obispos que pospusieron el asunto.