La Dirección Nacional de Aduana profundizó los controles en la hidrovía Paraná sobre barcazas provenientes de la República del Paraguay, en las que se verificaron documentación y estado de los precintos de seguridad, en respuesta a alertas de riesgo de narcotráfico.
La dependencia argentina incrementó en los últimos días las inspecciones sobre los convoyes que circulan por el río Paraná, efectuando verificaciones documentales en los términos establecidos por el Código Aduanero y la Ley N° 24.385 (Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná), precisó la Aduana en un comunicado.
Para los procedimientos fueron movilizados equipos de agentes especializados de la Dirección General de Aduana junto con canes antinarcóticos.
Las fuentes apuntaron que la Hidrovía Paraná-Paraguay es el curso hídrico de mayor relevancia del Mercosur y, como tal, es una vía elegida para el contrabando de drogas a Europa, valiéndose de la complejidad que presenta la realización de controles sobre barcazas cargadas de granos o mineral de hierro, y la facilidad para acondicionar cargas de estupefacientes durante los más de 3.400 kilómetros de navegación del curso.
El Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná establece que, en el curso de la Hidrovía, las aduanas deben abstenerse de practicar inspecciones o controles a las unidades de transporte —salvo cuando entren a puerto a realizar operaciones—, limitándose a la revisión de la documentación y condiciones exteriores de la carga, como el precintado.
Destacaron que, en caso de sospecha de fraude, ello de ninguna manera limita el derecho de las aduanas a realizar los controles que consideren pertinentes.
Los controles implementados por la DGA se realizaron aprovechando las características propias de la logística de la navegación. En este sentido, los convoyes de barcazas amarran en islas a la altura de la provincia de Corrientes y segmentan en cantidades menores el número de barcazas, permitiendo, de esta manera, que el personal aduanero realice sus acciones de control sin demorar el flujo comercial.
Asimismo, la Aduana está evaluando, para facilitar la libre navegabilidad, la implementación del Precinto Electrónico para el Monitoreo Aduanero (PEMA), herramienta que permite un control satelital ágil y eficiente.