El ex decano de la carrera de Ciencias Médicas de la UNR, Ricardo Nidd, denunció que el actual Consejo Directivo tiene la voluntad de terminar con un convenio firmado con la municipalidad de Zárate. Se trata de un acuerdo para que el Centro de Gestión de Conocimientos de esa localidad bonaerense cuente con una extensión áulica de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario.
El municipio de la provincia de Buenos Aires tendió lazos en 2017 con distintos centros de estudio de todo el país con la finalidad de formar a sus habitantes. Entre sus prioridades tuvo en cuenta a la facultad de Ciencias Médicas de la UNR para que traslade su plan de estudio junto a docentes. La gestión municipal se hizo cargo de los costos desde el primer momento.
Actualmente 200 alumnas y alumnos cursan la carrera en el Centro de Gestión y el 80% de ellos pertenece a primera generación de universitarios. Zárate se caracteriza por una población de trabajadores que se desempeñan en fábricas de esa localidad y de alrededores. A pesar de ofrecer una importante infraestructura de salud, nunca pudo contar con la formación de su propio recurso humano.
«Una mirada conservadora»
En diálogo con El Ciudadano, el ex decano de la Facultad de Medicina de la UNR, Ricardo Nidd manifestó: “Las nuevas autoridades de la facultad quieren cerrar las extensiones áulicas”. A su vez, consideró que la nueva administración, a cargo de Jorge Molina, cuenta con “un equipo de gestión con una mirada conservadora”, y que mantiene “una mirada muy similar a la de la gobernadora de Buenos Aires (María Eugenia Vidal)”.
Nidd fue el encargado de firmar el acuerdo con el municipio de Zárate con la intención de abastecer de formación local al Centro de Gestión de Conocimiento. “Hoy en Argentina cerrar una extensión áulica de una carrera universitaria que está funcionando, es una decisión política en consonancia con modelos exclusivos y conservadores”, sentenció.
Una decisión política
Nidd ratificó que la voluntad del actual Consejo Directivo de Medicina tiene más que ver con una decisión política que con motivos concretos. De todas formas explicó que “las excusas para suspenderlo tienen que ver con que no se cumplieron los pasos reglamentarios, ya que el Consejo Directivo no aprobó previamente la extensión áulica antes de iniciar el dictado”.
Más allá de que la discusión se extiende a las comisiones del Consejo Directivo, donde la actual gestión tiene la mayoría automática, consideró que no debería ser un inconveniente. “Que la continuidad la apruebe el Consejo Directivo y seguimos adelante”, deslizó.
A juzgar por las manifestaciones en las reuniones de comisión, “más temprano que tarde, la van a cerrar”, sentenció Nidd, responsable de firmar el convenio mientras todavía ejercía como decano en el año 2017. Agregó que, desde el principio, sabían que a la UNR el convenio no le iba a generar ninguna erogación adicional en términos económicos.
Primera generación de universitarios
“El primer año contó con la inscripción de 100 alumnos, de los cuales el 80% eran primera generación de universitarios en su familia”, explicó el ex decano de Medicina. De esta manera quiso dimensionar que, además de la tarea educativa, la iniciativa marcó una nueva dinámica social.
“De no existir esta propuesta, en Zárate no habrían podido estudiar medicina”, precisó en referencia a aquellos estudiantes que no tienen la posibilidad de viajar a otras localidades.
En este momento hay 200 estudiantes cursando el tercer año de carrera y se mantiene el porcentaje de universitarios primera generación que comenzaron en 2017. “Ojalá reconsideren la decisión porque es un error político gravísimo en un contexto donde hay que agudizar el ingenio para generar oportunidades”, sostuvo Nidd.
Mirada inclusiva
En referencia a la iniciativa inaugurada por la administración del intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro, Ricardo Nidd explicó: “Ellos tienen un compromiso muy importante con el acceso a la salud con un sistema generoso y solidario, capaz de atender la demanda de la población sin cobertura”.
A pesar de contar con una infraestructura y condiciones sólidas para la atención, veían con preocupación que habitantes que migraban a cursar sus estudios a localidades cercanas, no volvían a ejercer. Desde el municipio entendieron que la mejor manera de lograr que los médicos zarateños vuelvan a ejercer como profesionales era formándolos en su localidad y comprometerlos a ese sistema de salud.
La iniciativa del municipio de Zárate fue llevar adelante un convenio con distintas universidades públicas del país, de modo que abastezcan al Centro de Gestión del Conocimiento. “Cáffaro entendió que nuestra gestión tenía una mirada inclusiva de la educación como derecho”, explicó Nidd.
Tras analizar el presupuesto, en 2017 el municipio tomó la decisión de llevar adelante el proyecto pensándolo como una inversión en educación y abastecimiento profesional a la atención pública. El centro de estudios se encuentra en el ingreso sur de la localidad, pensado como un centro de formación para la carrera de medicina, poniendo a disposición el sistema municipal de salud para la práctica.
Zárate cuenta actualmente con diversos centros de atención primaria, un hospital de complejidad mediana y otro de alta complejidad, que depende de la provincia pero con administración compartida con el municipio. Esta oferta en salud fue considerada acorde con el desarrollo de una carrera medicina.
Ante este escenario, la gestión municipal decidió destinar una parte de su presupuesto para respaldar los costos de una extensión áulica. Esto implica extensión honoraria y traslado de los docentes que ejercen para la Universidad Nacional de Rosario.
El municipio de Zárate tejió lazos para concretar convenios con distintas universidades del país. Sucedió con la Universidad Nacional de Avellaneda para la carrera de Arquitectura, con la Universidad Nacional General Sarmiento para la Licenciatura en Urbanismo o con la Universidad Tecnológica Nacional para la Tecnicatura Universitaria en Administración Portuaria.