La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró este martes que el gobierno nacional no va «a permitir acciones violentas» durante el G20 y advirtió que «aquellos que quieran pasar la raya van a tener que atenerse a las consecuencias penales» de sus actos.
«No vamos a permitir acciones violentas y aquellos que quieran pasar la raya van a tener que atenerse a las consecuencias penales de esas acciones», subrayó la funcionaria nacional, al brindar una conferencia de prensa en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
La ministra detalló que para el operativo por la Cumbre de Líderes del G20 se dispondrán «22.000 efectivos» de las cuatro fuerzas de seguridad y «700 miembros del Ministerio de Seguridad», dispuestos entre las «seis zonas en las que se va a desarrollar el evento».
Junto a los otros integrantes de la Unidad Técnica G20, Guillermo Dietrich, Hernán Lombardi y Martín Ocampo, Bullrich sostuvo que «la idea que sea una reunión pacífica, tranquila», en la que «todo aquel que quiera manifestarse y que tenga una posición contraria lo haga en el marco de la paz, de la libre expresión y no en el marco de la violencia».
La funcionaria se refirió a la invitación que su cartera le hizo al premio Nobel de la Paz y titular del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), Adolfo Pérez Esquivel, para dialogar sobre las protestas previstas para el G20 y dijo que espera que «sea positivo».
«Esperamos tener una reunión (del G20) pacífica, tranquila. Hemos visto que ya han comenzado, de forma totalmente pacífico, que se siga en esa línea inaugurada por ex presidentes de la región», expresó Bullrich, al hablar de la denominada «contracumbre» de la que participaron este lunes Cristina Kirchner y Dilma Rousseff, entre otros.
La ministra, agregó: «El que se pasa de la raya, como lo hemos visto en estas dos bombas anarquistas que atacaron a un juez federal (Claudio Bonadio) y a la tumba de Ramón Falcón, está totalmente fuera de cualquier lógica dentro de un sistema democrático y así vamos a actuar».