La Defensoría del Pueblo de Santa Fe advirtió a los jubilados y pensionados del Estado nacional en Santa Fe –unos 590 mil aproximadamente, de los cuales un porcentaje trabajó en el Estado– sobre recientes defraudaciones de supuestas empresas que prometen tramitar el reintegro de un seguro de vida obligatorio que muchos pasivos contrataron con la hoy extinta Caja Nacional de Ahorro y Seguro. Para iniciar el falso trámite, quienes lo ofrecen piden un “anticipo” monetario –de entre 350 a 500 pesos– que, claro está, las víctimas jamás vuelven a ver. De acuerdo con la normativa vigente, los beneficiarios de jubilaciones que aportaron a la Caja Nacional de Ahorro y Seguro (que actualmente está en liquidación) no tienen derecho a cobrar ningún reintegro. Este reclamo es improcedente desde 2003. La Defensoría reiteró las vías de contacto para quienes tengan dudas al respecto.
Hace dos meses se presentaron en la sede local de la Defensoría (pasaje Juan Álvarez 1516) numerosas denuncias de personas que señalaban haber pagado a un estudio o consultora una suma de dinero para comenzar con los trámites para la reposición del Seguro de Vida Obligatorio que la Caja Nacional de Ahorro y Seguro –que tras la privatización se dividió en La Caja de Ahorro y Seguro SA y La Caja de Seguros de Vida– les descontó durante su actividad como empleados estatales.
“Esto constituye una estafa”, subrayaron desde la Defensoría, puesto que la Caja no debe reintegrar ningún monto de dinero a los beneficiarios tras su jubilación. Tal como recordaron desde la institución que también contó con la intervención de la oficina local de la Defensoría de la Nación, los seguros cobrados por la Caja se enmarcaban en la ley 13.003 de Seguro de Vida Colectivo Obligatorio. “En dichos seguros no existía prima de ahorro ni reserva matemática (conceptos por los que sí se podría realizar un reintegro), pues la suma que aportaba el trabajador era una suma fija de su salario mensual, y a través de un contrato anual”, señalaron. En 2003, a través de la resolución N° 354/03, el Ministerio de Economía declaró improcedente los reclamos administrativos de los jubilados hacia la Caja de Ahorro y Seguro, por entender que los seguros contratados por el Estado nacional fueron seguros colectivos anuales y regidos por la ley 13.003, y no por la ley de Seguros que contempla puntos como los valores de rescate y las reservas matemáticas. Entonces, la Defensoría del Pueblo instó a los jubilados a estar atentos para evitar estafas de este tipo y les recordó que siempre que tengan alguna duda respecto de sus derechos pueden acercarse a la institución, donde serán debidamente asesorados de manera totalmente gratuita –ver recuadro–.
“Cuando detectamos que llegan varias denuncias por casos iguales se prenden las alarmas e investigamos para luego emitir una alerta. La metodología fue que se enviaron cartas a los jubilados o se emitieron comunicados y así los atrajeron. Hay gente que aportó entre 5 y 12 años y les venden que pueden recuperar el dinero más los intereses”, explicó en diálogo con El Ciudadano Leandro Piazza, de la Defensoría. Otro dato a tener en cuenta es que los intentos de estafa llegaron a más de 10 años de la resolución que declaró a los reclamos como improcedentes. Si hubiesen ocurrido antes habría, se calcula, menos casos de jubilados atraídos por la propuesta fraudulenta.
Estampillas
La Caja de Ahorro y Seguro nació bajo el nombre la Caja Nacional de Ahorro Postal. Era una entidad financiera que se creó en 1915, durante el gobierno del presidente Victorino de la Plaza, con la finalidad de fomentar el hábito del ahorro. Admitidas por la entidad, salieron una serie de estampillas de bajo costo que eran compradas por niños y pegadas a una libreta.
En 1946 y bajo el gobierno de Juan Domingo Perón la entidad se involucró en el negocio de los seguros. Con relativo éxito, en 1973 pasó a denominarse Caja Nacional de Ahorro y Seguro, conservando esta denominación hasta que fue privatizada en 1994, durante la administración de Carlos Menem. En la actualidad se convirtió en una sociedad anónima y se dedica sólo a comercializar seguros generales, de vida, de retiro, y como Administradora de Riesgos del Trabajo (ART).
Llamar y denunciar
Desde la Defensoría recordaron que para consultas sobre este u otro tipo de estafas se encuentra habilitado el teléfono de la institución 472-1112 y además la oficina trabaja de lunes a viernes de 8.30 a 17.30.