El gobierno nacional se enfrentó ayer con el gremio de técnicos aeronáuticos (Apta), al acusarlo de hacer un “paro extorsivo” en Aerolíneas Argentinas y anunció que hoy pedirá a la Justicia la quita de su personería gremial. Desde el sindicato negaron la acusación y volvieron a cuestionar la gestión del oficialismo en la compañía.
La polémica entre el gobierno y el gremio se profundizó luego de que la presidenta Cristina Fernández suspendiera todos los vuelos internacionales de la compañía, lo que generó además múltiples quejas de pasajeros demorados en el aeropuerto de Ezeiza.
El jefe de Apta, Ricardo Cirielli, centro de las críticas del gobierno, aseguró ayer que el sindicato no dispuso “ningún tipo de paro, ni cubierto ni encubierto” y reiteró que las demoras de vuelos en los últimos días obedecieron a que los técnicos dieron prioridad a “cuestiones de seguridad” en la salida de algunos aviones y cuestionó la “negligencia empresarial” en el tema.
Ante ello, los ministros de Trabajo y Planificación Federal, Carlos Tomada y Julio De Vido, anunciaron que el gobierno pedirá a la Justicia “declarar ilegal” la medida y “cancelar la personería gremial” del gremio por violar la conciliación obligatoria del viernes pasado.
Los funcionarios también detallaron que las acciones del gobierno fueron dispuestas desde Santa Cruz por la presidenta Cristina Fernández, quien, según De Vido, los instruyó “a tomar todas las medidas administrativas y recurrir a la Justicia para que los servicios sean prestados con todas las garantías”.
“La presidenta cree que es un paro encubierto, absolutamente injusto y sin ningún motivo”, acotó De Vido.
Tomada dijo que hoy reclamará “a la Justicia la cancelación de la personería gremial de Apta y que se designe un delegado a fin de que se acate la conciliación obligatoria”.
Y, advirtió, que en caso de que no se acate la conciliación “también se pedirá la ilegalidad de la medida”.
Tomada remarcó que “no hay ningún reclamo y en todo caso van a hacer reclamos inventados en los medios. Está claro que no hay ningún conflicto entre Apta y Aerolíneas Argentinas”.
Cirielli, por su parte, replicó que “el ministro quiere declarar ilegal una medida de fuerza que no existe”.
“Me llama la atención porque debe haber alguna intencionalidad política detrás de esto”, advirtió el sindicalista por radio El Mundo horas después de haberle asegurado a radio Mitre que en la CGT también “están en desacuerdo con la gestión de Aerolíneas Argentinas porque (a la empresa) costó mucho recuperarla”.
Cirielli criticó duramente la dirección del militante de La Cámpora Mariano Recalde en la compañía y dijo: “Conversamos últimamente con (Hugo) Moyano y con (el jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis) Barrionuevo. Ellos están apoyándonos a nosotros”.
Respecto de los denuncias anunciadas por el gobierno, señaló: “Haremos presentaciones en el Ministerio de Trabajo. Nos tendremos que defender de algo que no hicimos, no hay ningún problema con eso”.
Asimismo, advirtió que por más “presiones” de funcionarios que haya “los técnicos van a cumplir siempre primero con las cuestiones de seguridad y no van a sacar un avión bajo el mínimo de seguridad”.
“También estamos a la espera de que Mariano Recalde diga dónde están los 2.100 millones de dólares (presupuestados para la compañía) y dónde están las inversiones”, añadió.
El ministro Julio De Vido, en tanto, sostuvo que existió “un paro extorsivo, innecesario” porque, dijo, “realmente no hay ningún reclamo por parte de los trabajadores de Apta que amerite una situación de conflicto como la que estamos viviendo”.
De Vido ratificó que el gobierno no va a “ceder a presiones en lo que hace a la administración de Aerolíneas Argentinas”, a cargo del hijo del diputado kirchnerista y abogado de la CGT, Héctor Recalde.