La Federación Gremial y la Corporación de Empresas Inmobiliarias de Rosario señalaron que la tasa de desocupación de locales comerciales en el centro rosarino bajó en 2017 en relación a 2016, en base a un informe que publicaron esta semana. Las entidades indicaron que a fines del año pasado había 249 locales vacíos sobre un total de 3.985 en el área censada, lo que implica un descenso del 12 por ciento en comparación con el período anterior.
La información contrastó con un informe divulgado en diciembre por la ONG Unión Rosarina de Inquilinos, que aseguró que “en Rosario cierran entre dos y cinco comercios por día”.
Más optimistas, la Federación Gremial y la Ceir comparan números y afirman que en 2017 hay menos locales vacíos que en 2016, cuando se registraron 284 persianas bajas; un 7,1% contra el 6,2% actual.
Calle por calle
El análisis de las entidades da un detalle pormenorizado sobre las arterias céntricas donde más se siente el cierre de locales. En ese sentido, el informe indica que San Juan, Santa Fe y Mendoza “poseen gran número de locales comerciales y muestran índices de desocupación superiores a la media del centro”.
Otras calles con altos porcentajes de desocupación, si bien la cantidad de locales con que cuentan es menor, son Mitre y Sarmiento, al igual que Dorrego y Laprida. Un caso particular es calle Maipú, que registra el triple del porcentaje promedio de desocupación.
Puntualmente, mantienen alta tasa de desocupación zonas como el comienzo de peatonal Córdoba, Santa Fe a la misma altura, calle Maipú a lo largo de su recorrido por el microcentro y calle San Juan desde Plaza Montenegro a Plaza Sarmiento.
Las que andan bien
Según el informe de Federación Gremial y la Ceir, las calles donde prácticamente no hay locales comerciales disponibles son Córdoba, Rioja y San Luis “ya que son las principales arterias comerciales de la ciudad con el más alto promedio de locales por cuadra (entre 20 y 26 comercios) y baja estacionalidad en la ocupación”.
También destacan “buenos registros de ocupación y expectativas de mayor demanda de locales” en el Paseo del Siglo y sus calles transversales, “donde muchos emprendimientos se reubican buscando alternativas por fuera de las peatonales”.
“El desplazamiento del negocio a locaciones de mayor circulación es una estrategia que busca aumentar la rentabilidad del establecimiento”, analizaron.
“Por ello, calles como Corrientes, Presidente Roca, España y bulevar Oroño, alejadas del centro histórico, mejoraron considerablemente su ocupación y se encuentran entre las que registran el menor índice de locales vacíos”, concluye el informe.
La voz desde Ceir
Diego Aguiló, el nuevo presidente de la Corporación de Empresas Inmobiliarias de Rosario, y explicó a El Ciudadano porqué bajó la tasa de desocupación de locales céntricos.
“Lo que sucedió fue que en el segundo semestre del año pasado la venta comenzó a activarse. Eso fue clave. Hubo una reactivación del consumo que esperamos que se mantenga durante el primer semestre de 2018 y vaya mejorando para fin de año”, señaló el titular de Ceir.
Y agregó: “Además hay que tener en cuenta que algunos locales que están vacíos no están ofrecidos para alquilar. Es decir, que algunos propietarios de los negocios aún están esperando para comenzar con una actividad comercial”, sostuvo Aguiló.
El agente inmobiliario agregó que la actividad comercial en el centro de la ciudad está en alza desde hace unos siete meses.
“El mercado inmobiliario es un espejo de la actividad comercial en estos casos. Para este 2018 las expectativas son buenas, pero moderadas”, concluyó.
Por su parte, Marcelo Gustaffson, ex presidente del Ceir, aseguró que la zona de comercios de calle Maipú mermó notablemente por la puesta en funcionamiento de los carriles exclusivos.
“Maipú tiene el triple de desocupación que el resto, eso se debe al éxodo de muchos locales, puntualmente en el rubro joyería”, afirmó.
El referente inmobiliario dijo que en el Paseo del Siglo los locales tienen un menor índice de vacancia por ser “una zona Premium”. “Pasan más transeúntes y hay más locales por cuadra”, explicó.
“Este año no va a ser fácil para el consumo. Estamos con una fuerte movida del dólar y eso se traduce en incrementos de precios. Las ventas dependerán mucho de las chances de financiación que se puedan dar a tasas razonables y de otorgar planes como el Ahora 12, que incentivan el consumo”, concluyó.