Un dirigente turco aseguró este viernes que el cuerpo de Jamal Khashoggi fue desmembrado para disolverlo, mientras que la ex novia del periodista saudita asesinado hace un mes en el consulado de su país pidió a la comunidad internacional que juzgue a los culpables.
«Hemos visto ahora que no se conformaron con desmembrarlo, sino que se deshicieron de su cuerpo disolviéndolo», declaró al diario Hürriyet Yasin Aktay, un consejero del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre el asesinato de Khashoggi en el consulado de su país en Estambul.
«Según las últimas informaciones de que disponemos, la razón por la cual desmembraron su cuerpo fue para disolverlo más fácilmente», añadió.
«Los restos de Khashoggi deben ser encontrados y devueltos a su familia para que puedan enterrarlo como se merece lo más pronto posible», dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Robert Palladino, durante una rueda de prensa realizada este jueves en Washington.
El periodista Jamal Khashoggi, que colaboraba con el diario estadounidente The Washington Post, fue asesinado el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, donde se desplazó para obtener su certificado de soltería.
Un mes después de su muerte, el cuerpo del periodista saudita, o lo que queda de él, sigue en paradero desconocido, pese a los esfuerzos de las autoridades turcas.
«Medidas reales”
La fiscalía de Estambul afirmó que «la víctima fue desmembrada» y que «se deshicieron del cuerpo», en un comunicado publicado este miércoles en el que no dio más información.
Un dirigente turco explicó al diario Washington Post que las autoridades barajan la hipótesis de que el cuerpo fue disuelto con ácido en el consulado o en la residencia del cónsul.
Tras haber declarado en un principio que Khashoggi abandonó el consulado poco después de haber entrado, después que murió durante una pelea, Riad terminó por reconocer que se trató de «una operación no autorizada» por el régimen saudí.
«Pido a la comunidad internacional que adopte medidas reales, serias y concretas para desvelar la verdad y llevar a sus responsables ante la justicia», escribió Hatice Cengiz, la prometida turca de Khashoggi, en un artículo de opinión publicado en varios diarios extranjeros.
Aunque varios dirigentes y medios turcos incriminaron al príncipe saudita Mohamed bin Salmán, Riad se esfuerza para desmarcarse del crimen y defiende que fue una operación «no autorizada».
Rol controvertido de Estados Unidos
Cengiz pidió a Estados Unidos, donde se exilió Khashoggi en 2017, que «lidere los esfuerzos» para que los responsables del asesinato sean juzgados.
«Frente a esta tragedia, la administración de Trump adoptó una posición sin fundamento moral», criticó.
Washington aumentó su presión hacia Riad para que aclare este caso, pero sin señalar directamente a Mohamed bin Salmán, ya que no quiere poner en riesgo su estrecha alianza con la monarquía saudita.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, consideró este jueves que se necesitarán «varias semanas» antes de que Estados Unidos disponga de pruebas suficientes para imponer sanciones a las personas implicadas en este asesinato.