No pudo. No lo logró. La diferencia que sacó el rival en el juego de ida fue imposible de remontar en Brasil. Así, el equipo del Kily se despidió de la Sudamericana y del sueño de estampar en el escudo la segunda estrella dorada de su historia. Más allá de la eliminación Central estuvo a la altura y fue dominador de casi todo lo que pasó en Brasil. Pero no se trajo lo que fue a buscar y eso es lo que quedó.
Central mereció mucho más. Pero está claro que en el fútbol gana quien hace más goles y, además, en los “mata a mata” los dos partidos valen lo mismo y los errores que tuvo en el primero los pagó carísimo. Al canalla le anularon dos goles: uno por instancias del Var y el otro por una falta que no se vio de Ruben.
El primer tiempo de Central fue muy bueno. El Canalla impuso condiciones en gran parte del primer capítulo. Salió con mucha actitud y juego en busca del primer gol, pero no pudo. Es que minutos después del arranque furioso que tuvieron los del Kily; el equipo ratificó en el arco de Bragantino ese dominio. Vecchio aceleró y la cedió a Ruben que definió cruzado.
Era el 1-0, pero desde el Var advirtieron al árbitro de que el goleador estaba en posición prohibida y este lo anuló sin ir a revisar. Luego, con demora de por medio, la transmisión oficial repitió la jugada y por las líneas trazadas (vaya a saber uno cómo es el criterio de dónde parar la imagen y todo eso) le dio la derecha a los jueces del Var. Esa situación y los minutos que pasaron mientras chequeban la jugada hizo que el encuentro se enfriara y el local saliera del asedio y tuviera dos chances muy claras para ponerse arriba en el marcador.
El Canalla siguió con la misma actitud, pero en los últimos metros equivocó algo los caminos. Es que buscó muchas veces con pelotas aéras a sus delanteros y esto le facilitó las cosas a los lungos zagueros centrales de Bragantino; un local que tuvo una muy clara pero el cabezazo de Artur pegó en el palo. El descanso encontró con bronca a Central, es que hizo un desgaste muy grande y puso varias veces en aprieto al local, pero la única que cruzó la línea de gol fue invalidada por la tecnología.
Luego de que el telón se levantara por última vez, el Canalla siguió con el mismo empuje, con la misma tesitura de juego. Pero el rival comenzó a hacer un juego pensando en lo que ya tenía y se dedicó a manejar los tiempos de partido. La primera parte del complemento no pasó nada, se jugó poco y esto sin dudas hizo que el negocio sea para el local. Central continuó buscando, pero erró los caminos; ya que cada intento de acercarse al área fue por arriba y esto no hizo más que facilitar el despeje de los defensores brasileros.
Tras los primeros 20 Lucas Gamba vio acción por Caraglio, pero antes el árbitro anuló un gol por falta inexistente de Ruben. Central siguió intentando, pero el desgaste de la primera etapa comenzó a pasar factura y las ideas se esfumaron. En los últimos minutos el local, con los cambios, logró aire y en Central se hizo presente una vez más la falta de alternativas de experiencia para jugar estas instancias. El gol en contra del final fue mucho castigo.
El pitazo final dejó a un equipo del Kily sin nada, pero con la tranquilidad de que intentó todo en su excursión a Brasil. Ahora deberá dar vuelta la página y lo tendrá que hacer rápido. Es que el domingo está el Clásico y no hay tiempo para lamentar la serie perdida anoche. Todo al domingo, ahí tendrá que direccionar el timón el Kily porque tiene a Newell´s en el horizonte por el campeonato argentino, donde está obligado a sumar puntos.
La previa del partido
Va por la épica. Central visita a Bragantino de Brasil en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Después del paso en falso dado en el juego de ida, donde perdió 4-3 en el Gigante, el Auriazul no tiene otra opción que derrotar a los brasileños en rodeo ajeno para conseguir el ansiado pasaje a las semifinales de la competencia. Y, además, tendrá que hacerlo por dos goles de diferencia. Necesidad que se reducirá a un tanto si el Canalla se impone por encima de un 4-3, único resultado que obligaría a un desempate con remates desde el punto penal.
El partido decisivo se disputará desde las 19.15 en el estadio Nabi Abi Chedid, ubicado en la ciudad de Braganza Paulista, contará con el arbitraje del internacional uruguayo Christian Ferreyra y será televisado por la cadena Espn.
Para afrontar este compromiso, Cristian González no confirmó el equipo titular. Pero todo indica que el DT auriazul apostará por los mismos nombres que utilizó en el juego de ida, hace una semana en Arroyito. La única modificación relevante estará entre los suplentes. Es que el Kily tendrá a disposición a Lucas Gamba, que dejó atrás un problema muscular y formará parte del banco. Antes de la lesión, Gamba formaba parte del once ideal para el técnico de Central. Y ahora, tras dos semanas de inactividad, el ex Huracán aparecerá como pieza de recambio.
En cuanto al presente futbolístico del Canalla, dista de ser el ideal. El Central de Cristian González arrastra una serie adversa de cinco derrotas consecutivas. Pensando en la Copa, el Kily preservó titulares en algunos partidos del torneo local. Así, hilvanó una racha negativa que contempla cuatro caídas por el torneo doméstico (Aldosivi e Independiente de local; Gimnasia y Sarmiento como visitante), y una por Sudamericana (Bragantino en Arroyito).
Ahora, si pierde en la visita ante Bragantino, igualará la peor racha de caídas del club en el profesionalismo. Eso se dio en 1949, entre las fechas 8 y 13 del torneo de primera división de ese año. Los tropiezos fueron ante: Ferro Carril Oeste como visitante (5-2); Platense (1-3) y Tigre (0-1) en Arroyito; Estudiantes (0-2) en La Plata; Atlanta (1-4) en Rosario; y Banfield (3-4) en Buenos Aires. Aquella cadena adversa se cortó en la fecha 14, cuando el equipo que dirigía Fermín Lecea derrotó a Huracán en Arroyito por 3 a 1.
En cuanto a Bragantino, jugará con la tranquilidad de saber que puede pasar de ronda inclusive perdiendo por un gol, siempre y cuando que esa diferencia no esté por encima del 3-2 en contra. Respecto de la formación inicial, el técnico Miguel Barbieri no entregó certezas. Lo que sí está confirmado es la baja de Leo Ortiz. El marcador central brasileño, titular y capitán en el juego de ida, es positivo de Covid y se pierde este partido de vuelta ante Central. En su lugar ingresaría Natan, que tiene 20 años.
Como lo hizo Central en el torneo de primera división de Argentina, Bragantino preservó a todos sus titulares el último sábado, cuando perdió como local 2-1 ante Juventude por una nueva fecha del Brasileirao.