Quienes han visto y o leído crónicas periodísticas de Mauro Aguilar (@mauroaguilar33) en los diarios El Ciudadano o Clarín lo han tildado de “tipo serio” y desde 2014 sorprendió a muchos de sus amigos y familiares cuando, al comenzar un taller de stand up, se vio creando y mostrando sus monólogos en el escenario y disfrutando de la risa y el aplauso del público. A sus cincuenta y dos, Mauro reafirma que “hay que darse una oportunidad” y lo demuestra con Agarrate Kim y otros cuentos, el libro que lanzó hace poco por la editorial Casagrande, donde satiriza al líder supremo norcoreano Kim Jong-un, que presentó semanas atrás en la Feria del Libro Rosario y que presentará el sábado 23, a las 20.30, en la biblioteca Susana Llera, de San José y Candelaria, en Funes. Allí, el autor compartirá alguno de los cuentos y disfrutará, al igual que el público, de la música en vivo de Claudio Cardone.
De escribir a diario temas tan candentes como los policiales, Mauro Aguilar buscó despejar un poco su cabeza y rutina y fue así que se sumó a un taller de stand up para sumar ideas al guión de su programa radial en Meridiano. “Fue en 2014, fui en busca de técnicas de humor pero me terminé relacionando con el humor que tuve y que disfruté desde chico, porque recuerdo que me lo pasaba leyendo libros, revistas, viendo programas en la tele, y de repente quise volver a disfrutarlo, a sentirlo. Y fue así que en las muestras del taller subí al escenario para cumplir con mis docentes, casi me suben al escenario con una orden judicial, pero terminé flasheando tanto con ese momento que ahí arrancó todo”, resumió el periodista que en la actualidad escribe sobre política en el portal Letra P y se lo puede ver en Telefé Rosario, cada lunes a las 14.30, con su programa de entrevistas Miren todos, junto a Evelyn Arach.
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Del stand up le sedujo el contar cosas de su vida cotidiana desde otro lado. “La idea es ir integrando a la gente con lo que narrás, y la verdad que fueron surgiendo temas de manera natural, ya sea la familias, los amigos, e interesó mucho cuando hablaba de periodistas” dijo entre risas.
Además, explicó: “De alguna manera busque también cortar un poco con el agobio de escribir todo los días temas tan pesados como los que nos tocan vivir. En el humor encontré ese alivio y al escribir mis primeros guiones llegué también a la ficción, y me liberé, así que fui tomando talleres y todo eso desembocó en 30 cuentos de los cuales seleccioné 20 para este libro”. Y agregó: “La editorial me dijo que no podía hacer uno con 20 cuentos, porque era el doble de lo permitido, así que les propuse publicar los 20 por la mitad y, en una segunda edición, publicar los 20 finales, pero no les gustó la idea. Hubiera sido buen negocio (risas). Así que no me quedó otra que elegir los 10 que me parecían los más graciosos”.
Es así como, inspirado en grandes del humor como Alberto Olmedo, en algunas historias los personajes llevan el mismo nombre, o similar a colegas y amigos, aunque aclaró: “Sólo usé sus nombres por diversión, no porque ellos sean como los personajes que inventé. Y si se ofende alguno, no pasa nada, yo soy el autor y escribo lo que quiero” (risas).
El humor, necesario como el aire
Sobre la importancia de hacer humor en estos tiempos, Mauro Aguilar sostuvo: “Dentro de la literatura es lamentable que se tome el humor como un género menor. Como si alguien te tapara los ojos. Yo no dejo de ver la realidad como es, tampoco es cuestión de estar riéndose como un tonto todo el día, pero hay que destacar la importancia de la risa, el peso que tiene en la vida y no hay que descuidarla. Lo mismo con los espectáculos. El humor hace bien”.
“Hay una gran necesidad de divertirse y de reírse, de tener una cuota de alegría. Lo veo desde el escenario y con quienes han leído mi libro. Es más, siempre dije que la alegría es como una defensa, este libro intenta serlo. No tiene mayores pretenciones que hacer reír un poco. Así como quise salir de las noticias duras del día a día, me gustaría que este libro compense algunas complicaciones del día que tuvo quien lo lea”.
En tanto, sobre el personaje protagonista de su libro, el norcoreano Kim Jong-un, al que satirizó convirtiéndolo en apasionado de Uruguay, el mate, hincha de Peñarol y fan de la murga Agarrate Catalina, compartió: “Kim me parece ya un personaje caricaturesco, es como un niño al que su padre le dejó un país para que haga lo que quiera. De hecho considero que su cuento es un punto de partida, no creo que sea el mejor, pero sí el que se ganó la portada, porque buscaba qué podía ilustrar la tapa hasta que hallé este óleo de la artista rusa Alla Gindullina. El cuadro de llama Kim de vacaciones, y me pareció fantástico, refleja perfecto el estado de Kim boludeando en Uruguay, paseando, emborrachándose, era él. Contacte a la artista por Internet, me respondió muy amorosamente y me dio el permiso de usar la imagen. Por eso elegí el título del libro”.
Y mientras se prepara para la presentación del libro en la ciudad que hace años eligió para vivir, entre las ideas que darán vida a su próximo libro, lejos del humor y más relacionado a las historias de las noticias policiales que tanto conoció, Mauro Aguilar sostuvo a modo de mensaje: “Al momento de escribir estoy abriendo la puerta a una parte de lo que soy, no soy una sola cosa. Muchos me decían que no esperaban verme en un escenario, haciendo humor, porque me veían como un tipo serio. Pero serio o no, soy así, me doy la oportunidad de hacer lo que me gusta, sea desde el humor, el periodismo, la literatura, las exposiciones de fotografías que hice o hasta incluso en la banda en la que toqué. Es parte de la vida, y creo que todos debemos darnos la oportunidad de probarlo”.
