Agentes de la Guardia Urbana Municipal que realizan patrullajes en bicicleta detectaron, en Pellegrini al 1500, cerca de 200 kilos de alimentos que estaban siendo transportados en condiciones irregulares, por lo cual se procedió a su decomiso.
El vehículo inspeccionado no contaba con habilitación por parte del Instituto del Alimento para desarrollar esa tarea y las condiciones de traslado eran precarias. El rodado no poseía equipos de refrigeración, por lo tanto los comestibles habían perdido la cadena de frío.
Los alimentos secuestrados, papas, pimientos y cebollas, estaban dispuestos en bolsas cerradas de 5 kilos cada una. El rótulo de las mismas advertía que debían ser transportadas en temperaturas de entre 0° y 6°, condición que en este caso no se respetaba. Además, en los envases mismos no se especificaba la fecha de elaboración ni la de vencimiento.
“Es importante el control sostenido sobre este tipo de acciones para proteger a la comunidad de aquellos que tomando decisiones irresponsables ponen en riesgo nuestra integridad. El cumplimiento de la norma no es optativo», señaló el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago.
Cabe destacar que el contenido secuestrado fue dispuesto para relleno sanitario.