La Cámara Penal agravó la situación procesal de una sindicada banda de escruchantes.
El alto tribunal admitió un planteo fiscal que solicitó la incorporación de la figura de asociación ilícita a la imputación original. El grupo fue sorprendido en marzo pasado, durante un escruche, en el que cuatro de sus miembros terminaron detenidos mientras que un quinto sospechoso se presentó voluntariamente. En aquella oportunidad, fueron sometidos a una audiencia imputativa por nueve hechos de robo con un botín que alcanzó el millón de pesos, aunque el juez actuante no había admitido el encuadre de las conductas delictivas en una asociación ilícita. Ayer, el vocal Daniel Acosta no compartió el criterio de su par y modificó la imputación agregando este delito al achaque. Por su parte, la Fiscalía baraja la posibilidad de acusar al grupo por otra decena de hechos de robo que se encuentran investigando.
Un botín millonario, logística, inteligencia previa, medios económicos, vehículos de alta gama y hasta un aguantadero son los elementos que, a criterio de los fiscales Georgina Pairola y Nicolás Foppiani, contó la banda para cometer nueve golpes similares entre agosto de 2014 y marzo de este año. Una escucha telefónica en una causa sobre abuso sexual dejó la banda al descubierto y, en tiempo real, el grupo fue detenido durante un robo a una propiedad céntrica. Jorge Alberto P., de 50 años y sindicado cabecilla de la banda; Jonatan Ezequiel F. de 26, supuesta mano derecha del organizador; Cristian D. y Jonatan F., presuntos ejecutores de los robos, fueron detenidos in fraganti, mientras que Andrés F., señalado como mano operativa, se presentó espontáneamente.
El pasado 23 de marzo tuvo lugar la audiencia imputativa donde el quinteto fue acusado de robo calificado “por efracción y por haberse cometido el caudal de hechos en poblado y en banda”, a lo que se sumó el agravante de uso de llave falsa o verdadera sustraída. A este encuadre, el juez Héctor Núñez Cartelle le negó entonces la introducción del delito de asociación ilícita, dictó la prisión preventiva por 30 días y otorgó una morigeración con salidas laborares al único sospechoso que se presentó en forma espontánea. Luego, hubo una nueva audiencia, donde se prorrogó la medida cautelar con la modalidad “sin plazo”. Y un incumplimiento por parte del imputado, que contaba con una morigeración de prisión, generó una tercera audiencia, donde el juez revocó el beneficio.
En el mientras tanto, la Fiscalía apeló la decisión de primera instancia. El eje principal fue el rechazo a la imputación de asociación ilícita. El caso fue elevado a la Cámara Penal y ayer el vocal Daniel Acosta resolvió incorporar el delito reclamado por la Fiscalía a la imputación, lo que implica un agravamiento a la acusación que enfrenta la banda. El camarista echó mano a una cita jurisprudencial y afirmó que el delito de asociación ilícita es de carácter permanente, requiere un acuerdo de voluntades, estable y con caracteres de cohesión y organización entre tres o más personas con la finalidad de cometer delitos en forma general e indeterminada. Y, en referencia al caso puntual, sostuvo que la comisión de un mismo tipo de delito, es decir escruches, no desvirtúa la figura penal endilgada.