Un nuevo temblor se produjo en el mercado de granos en general y en el ámbito de la exportación de cereales y oleaginosas en particular.
Ahora la firma agroexportadora rosarina Díaz & Forti, con base de sus operaciones a la planta de Vicentin en San Lorenzo y bajo la modalidad fazón, presentó convocatoria de acreedores en los Tribunales de Rosario, pese a haber sido un jugador fuerte durante el año pasado y principal fuente financiera de Vicentin.
La empresa ya había encontrado dificultades en su operatoria cuando en diciembre el Ministerio de Agricultura, a pedido del Banco Central (BCRA) fue suspendida por supuestas maniobras en la liquidación de sus exportaciones.
Una importante discrepancia se dio cuando el BCRA denunció a la empresa perteneciente al Grupo Olio de no haber liquidado 450 millones de dólares por exportaciones. Si bien la exportadora reconocía una deuda con el organismo oficial, no así el monto, que de acuerdo a sus “números” era muchos menos de la mitad.
La empresa busca lo que hasta ahora no pudo lograr por diversos canales: levantar la suspensión -desde hace 70 días- del Registro de Operadores del Mercado de Granos (Ruca) y volver al negocio, con el argumento que será la Justicia quien administre los fondos, que deberían ir paulatinamente a saldar las cuentas del Banco Central, Aduana, y Afip, entre otros acreedores.
Desde la exportadora acusan que existen motivos políticos detrás de la suspensión. «No quieren que Vicentin labure», sostienen. Es que la firma viene siendo el principal sostén financiero de la agroexportadora, al operar sus plantas en formato fasón. La cuota parte de enero –por 5 millones de dólares- fue abonada, pero nada hace prever que pueda hacerse frente a la del mes en curso.
«Con 8 o 10 barcos ya podemos saldar el grueso de las deudas», sostienen desde la empresa. La idea es que sea la Justicia supervise la administración de los fondos y que de ese modo se puedan levantar las suspensiones. Además de los organismos oficiales, la compañía tiene entre sus acreedores a los fondos extranjeros que los venían apuntalando.
En las próximas jornadas, las autoridades de Vicentin y de Díaz & Forti se sentarán a negociar cómo seguir, siempre en el marco del convenio oportunamente firmado.
De acuerdo a lo que informa la firma Díaz & Forti, a diferencia de Vicentin, sostienen no tener deuda con productores o acopiadores proveedores de granos. La empresa señala además que tienen 30.000 toneladas de granos almacenados pero al estar inhabilitados no los pueden exportar.
Las mayores deudas de la exportadora son con la Afip, Banco Central y acreedores externos. Según la empresa los acreedores externos dieron el visto bueno para llevar adelante la presentación.
La empresa –asegura- que va a convocatoria luego de no encontrar margen de negociación en el Banco Central y el Ministerio de Agricultura para recomponer su situación en materia de liquidaciones de exportaciones. La empresa asegura que tiene 200 millones de dólares para abonar en un corto plazo.
En cuanto a la deuda comercial por distintos servicios registra deuda con unos 40 acreedores que no llegan a superar los 30.000 pesos, afirman.
Con respecto a las operaciones a futuro en el Matba-Rofex, la empresa no tiene posiciones abiertas ni tiene pendiente entrega y recepción de granos.
En relación a las operaciones con entrega futura, como ya estaban caratuladas, se le pidió que liquiden las diferencias de precios con el vendedor para que éste pueda redireccionar la entrega de granos a otros compradores.
«Con 8 o 10 barcos ya podemos saldar el grueso de las deudas», sostienen desde la empresa. La idea es que sea la Justicia supervise la administración de los fondos y que de ese modo se puedan levantar las suspensiones. Además de los organismos oficiales, la compañía tiene entre sus acreedores a los fondos extranjeros que los venían apuntalando.
El pedido a concurso llega a un año exacto de la solicitud de convocatoria por parte de Vicentin. En el juzgado de Reconquista donde se tramita dicho expediente, la novedad cayó como un baldazo de agua. Aunque esperable, la noticia no dejó de sorprender al juez Fabián Lorenzini, quien está convocando una reunión con el interventor Andrés Shocron y los veedores para resolver los siguientes pasos en la causa.
La convocatoria de la agroexportadora Díaz & Forti se tramita en los Tribunales de Rosario en el juzgado civil y comercial N° 7 a cargo de Marcelo Quiroga.