El ataque al comercio ubicado en Lavalle al 2500 trajo repercusiones en el ámbito político, en un año electoral en el que varios candidatos se juegan un lugar en las presidenciales y en las legislativas. La balacera dejó tela para cortar en el tema de inseguridad, violencia y narcocriminalidad, que cala hondo en la población y, así, bien puede incorporarse a las lides de campaña electoral.
Los precandidatos presidenciales del PRO, Horacio Rodríguez Larreta y la titular del partido, Patricia Bullrich, no tardaron en dar su punto de vista sobre lo que pasa en Rosario. Expresaron su repudio al ataque armado y volvieron a poner en agenda la lucha contra el narcotráfico.
«La gente en Rosario quiere y necesita vivir tranquila. Mi propuesta es un gobierno nacional presente y ocupado en recuperar la calle, con 3 mil gendarmes persiguiendo a los narcos mientras las Fuerzas Armadas blindan nuestras fronteras», escribió Larreta en su cuenta oficial de Twitter.
Mientras que Bullrich dijo que «no hay lugar para soluciones a medias», sobre lo que, claro está, ella propone atender en forma completa. «Hace dos días lo dije en Rosario: hay que usar todas las fuerzas para recuperar la ciudad del dominio narco. Pensar que algunos todavía se niegan a hacerlo», disparó en un tuit.
«No hay lugar para soluciones a medias y respuestas graduales», insistió Bullrich, y proclamó que la lucha contra el narcotráfico «tiene que ser de frente y sin cuartel».
Otro de los referentes del PRO que habló fue el ex presidente Mauricio Macri: «Esto es terrible. Otra advertencia al gobierno nacional y al de Santa Fe de que no se puede convivir con el narco. Hay que combatirlo con decisión. A fin de año esto empieza a cambiar. Todo mi apoyo a Leo, Antonela y sus familias», expresó.
También sentó posición el vicepfresidente del PRO a nivel país y diputado nacional Federico Angelini: “Lo que ocurre en Rosario demuestra el fracaso rotundo de los gobiernos nacional y provincial en la lucha contra el narcotráfico. A falta de decisión política, coraje, estrategia y planificación, le liberaron el territorio a las mafias, que hoy se sienten con total impunidad de matar a ciudadanos al azar y hasta de intentar amedrentar a la figura más icónica que tiene la ciudad”.
“Es vergonzosamente alarmante la no gestión de un presidente que, desde el sillón principal de la Asamblea Legislativa, se deslindó de responsabilidad por el avance narco y culpó con firmeza al Poder Judicial. Si esa misma convicción con la que trata de avasallar desde hace años a la Justicia la dedicara a planificar y coordinar acciones con su ministro de Seguridad y con el gobernador de Santa Fe, dos autoridades que han estado absolutamente ausentes en esta batalla contra el delito, la situación sería diferente”, lanzó el legislador.
“La decisión política del oficialismo es clave en este tema tanto para implementar el sistema acusatorio federal en Santa Fe –que le daría mucha más celeridad a las causas vinculadas al narcotráfico, pero está frenado porque el kirchnerismo nunca avanzó en la confección de las comisiones para ponerlo en marcha–, como así también para hacer más eficiente la tarea de las fuerzas federales en la ciudad, que hoy tienen la orden de controlar el tránsito, cuando deberían realizar operativos de saturación”.
