Este miércoles, en la Sala de la Memoria del Anexo “Alfredo Palacios” se efectuó una reunión conjunta de las comisiones de Planeamiento y de Urbanismo y de Obras Públicas, con invitación a ediles de Servicios Públicos y de Gobierno, ocasión en la que expuso la presidenta del directorio de Aguas Santafesinas SA (Assa), Anahí Rodríguez, sobre la situación de la empresa estatal y proyectos a futuro.
Presidió el encuentro el presidente de la comisión de Planeamiento, Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario, junto a la titular de la de Obras Públicas, María Fernanda Giglini, de Iniciativa Popular; en tanto acompañaron a la presidenta de Assa, el gerente del área Comercial, Cristian Latino, y Jorgelina Estoup, del área de Comunicación.
Al presentar el encuentro el edil Fiatti, dijo que la intención del encuentro era escuchar a la empresa respecto al régimen tarifario y los criterios de medición, a partir de iniciativas en tratamiento en el cuerpo. Anticipó asimismo que posteriormente se realizará “una ronda de reuniones con entidades intermedias y usuarios”.
Explicó la presidenta de Assa que “nuestro régimen tarifario es de los ’90, nació en 1995, con la privatización, y es el actualmente vigente”. Agregó que “cuando en el 2006 el grupo Suez se va el Estado establece la continuidad del régimen tarifario que se encuentra desactualizado”.
Dijo que la empresa “se ha capitalizado, planificó, proyecto y opera acueductos que transportan agua a más de 3 millones de personas” y acotó que “es u régimen pensado para un grupo privado, con un fin de lucro, con su propio régimen tarifario, que desalentaba la política de micromedición y se cobra por metro cuadrado, con presunción del consumo”.
Sostuvo que a partir de ello el gobernador de la provincia envió a la Legislatura un mensaje para debatir respecto al régimen tarifario y el sistema de grandes acueductos.
Consignó que “pasaron años sin aumento de tarifa y en tal sentido precisó para los grandes acueductos el precio es de 4 pesos el metro cúbico, cuando sale producirlo 300 pesos”.
Precisó que “el desafío puntual es avanzar en la medición para lo cual entendemos que tiene que ser dentro del régimen tarifario y el marco regulatorio”.
Hizo referencia a la necesidad de “transparentar todos los derechos de consumidores y usuarios, generar prácticas de cuidado, que pueda saber cuándo gotea una canilla o un calefón, si hay alguna pérdida”.
Aludió de igual modo al “compromiso ambiental, dado que es un recurso limitado, aunque tenemos la suerte de tener el Paraná al lado”.
Sobre la planta de Arroyito consignó que tiene “140 años, está al máximo de la capacidad de producción, y necesita muchísima inversión”. Mencionó igualmente esa necesidad de producir más para brindar un mejor servicio y citó zonas donde hay baja presión como la zona sur o barrio Godoy.
Aseveró que “el mayor desafío es construir la etapa que falta del Acueducto del Gran Rosario para prestar el servicio en los próximos 50 años”.
Consultó posteriormente la concejala Gigliani sobre la implementación de la tarifa social y respecto al acceso al agua en los barrios populares. También sobre la macromedición, y en tal sentido refirió a lo que ya ocurre en las galerías comerciales de la zona céntrica, donde llega una sola factura, y luego son los administradores los que determinan como se distribuye.
La presidenta de Assa consideró que “está desvirtuada la división entre áreas servidas y no servidas” para acotar que “siempre se ha trabajado para ir resolviendo el problema” –respecto a barrios populares- y en tal sentido precisó que actualmente se lo hace en el marco del Plan Abre y del programa de focalización, junto a los ministerios de Obras Públicas y Desarrollo Social.
En otro tramo de sus palabras Rodríguez indicó que “el desafío es brindar un servicio de calidad a sus usuarios, haciendo conexiones de agua y cloaca –había 12.000 atrasadas-, reponiendo medidores cuando los roban”.
Acerca de la tarifa social indicó que “la propuesta” que elaboraron se encuentra en el ámbito del Ministerio de Economía de la provincia.
Consultaron luego la edila Gigliani sobre la cantidad de usuarios y de medidores y el edil Fiatti hizo referencia a la división por tipo de usuario, residencial, industrial y comercial.
Precisó que “hoy todos pagan lo mismo, el uso residencial, un sanatorio o una empresa del cordón industrial” y por ello el objetivo el objetivo de salir de tal esquema para uno diferencial entre residencial, comercial e industrial.
El gerente Comercial, Latino, especificó que “hay 440.000 usuario, la mitad son medibles y la otra mitad no. La mayoría de los no medibles son propiedades horizontales”.
Agregó que “de la mitad medible, un 30 por ciento está medido y hay otros 150.000 para medir”. También precisó que “puede ser la medición por solicitud del usuario o por decisión de la empresa”. Respecto a los edificios existe la posibilidad de instalar un medidor, “de deja de facturar individualmente y se lo hace al consorcio”.
El concejal Hernán Calatayud, de Volver a Rosario, consultó sobre el tema de la micromedición, y en tal sentido los funcionarios indicaron que “la energía eléctrica son cables, el gas se impulsa por sí mismo, mientras que el agua va a una cisterna y luego se bombea”.
Aclaró la presidenta de Assa que “hay edificios preparados para micromedición” en la ciudad.
Preguntó el edil Agapito Blanco, de Juntos por el Cambio consultó con relación a la micromedición , si se puede ingresar a los edificios para hacer la misma, con dos posibilidades, piso por piso, o con medidores en la planta baja.
Destacó la titular de Aguas que “hoy no estamos ingresando. Los medidores están puestos en la calle”.
Por su parte Latino acotó que “hoy el marco regulatorio dice que tiene que tener acceso desde la vía pública”.
En una nueva consulta la edila Gigliani lo hizo respecto a las factibilidades que otorga la empresa y a las dificultades para ello.
Dijo que “se otorgan por 180 días, la verdad que es un trámite que está ralentizado” aunque sostuvo que trabajan para mejorar este aspecto.
Ante una pregunta del edil Fiatti sobre medición por telemetría, dijo Rodríguez que “hoy no se está haciendo”.
Sobre si existe alguna prohibición para llenar las piletas con agua potable, fue tajante la titular de Assa, en cuanto a que “no”.
Reiteró que “hoy no tenemos excedente en la planta de Arroyito”, por lo que insistió en que el objetivo es el Acueducto del Gran Rosario, con una extensión de 9 kilómetros, y la planta en espejo de la actual en Granadero Baigorria, cuya ejecución hoy está paralizada, aunque dijo que se tienen conversaciones con el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa), para su continuidad.
También mencionó que actualmente Gonzalo Saglione está en la búsqueda de financiamiento para el Acueducto –el costo es de 65 millones de dólares- y para la renovación de las cañerías del radio histórico de la ciudad de Rosario.
Acerca de la cantidad de agua que se pierde por pérdidas, dijo que en el mundo es de entre el 18 y el 22 por ciento.
Asistentes
Participaron de la reunión los ediles Fabrizio Fiatti y Nadia Amalevi, de Arriba Rosario; María Fernanda Gigliani, de Iniciativa popular; Agapito Blanco, de Juntos por el Cambio; Juan Monteverde, de Ciudad Futura; Marisol Bracco y Hernán Calatayud, de Volver a Rosario; Manuel Sciutto y Alicia Pino, del bloque Socialista; Carlos Cardozo, del Pro, y Anahí Schibelbein, de la bancada Radical.