Después de meditarlo, de analizarlo y también de recibir el apoyo de los poderosos del Hemisferio Sur, Agustín Pichot, actual vicepresidente de World Rugby será candidato a presidente de la entidad madre del rugby mundial. Su principal competidor el inglés y actual número uno, Bill Beaumont, hace dos meses anunció al francés Bernard Laport –anteriormente aliado de Pichot- como su compañero de fórmula, hecho que significó la declaración de guerra del Norte a los países que integran Sanzaar.
La relación entre Pichot y Beaumont era buena. Ambos habían consensuado varios proyectos –que en su mayoría fueron ideados por el argentino-, como la protección de los países más débiles, mejor reparto de las ganancias, mejor competencia para todos y por sobre todas las cosas que la salud de los jugadores sea lo más importante en el mundo del rugby.
Pero como toda relación tiene un momento de quiebre. Para poder tener un Mundo ovalado equitativo y con oportunidades para competir y crecer para todos había que romper con el status quo, para poder dar ese golpe revolucionario. Así Pichot ideó “La Liga Mundial”, un certero cimbronazo a la estructura de los poderosos de Europa, que vieron como su “quinta” de negocios peligraba.
El proyecto no prosperó, Beaumont no movió un dedo y se alineó al instante con sus pares europeos. Desde ese momento presidente y vice sólo tienen una relación protocolar. Al pisar Japón, Pichot le informó a Beaumont sus intensiones de ir por el sillón presidencial, aspecto que fue publicado en la entrevista realizada por El Hincha durante el último Mundial.
Pichot no sólo necesitaba el apoyo de Sanzaar, sino también el de su familia, un punto muy importante para el ex capitán de Los Pumas, porque no solo será la campaña antes de la elección, sino que de lograr el objetivo serán cuatro años muy intensos, en los que las millas de vuelos sumarán de a miles y los tiempos en familia disminuirán.
“En nombre de la Unión Argentina de Rugby queremos manifestar con orgullo nuestro apoyo a la candidatura a Chairman de World Rugby de Agustín Pichot, para las próximas elecciones. Creemos que es un momento clave que solo una figura con el liderazgo y energía de alguien como Agustín (Pichot), puede producir los cambios necesarios para que el rugby crezca en todo el mundo y se generen condiciones de igualdad en todos los países, especialmente aquellos que necesitan de más y mejor competencia y mayores recursos para continuar con su desarrollo. Para que esto se logre, será necesario salir del status quo existente”, dijo Marcelo Rodríguez, presidente de la Unión Argentina de Rugby.
En tanto, el uruguayo Sebastián Piñeyrúa, presidente de Sudamérica Rugby expresó: “Para Agustín ser presidente de World Rugby es algo que podía lograr, hubiese sido ser presidente si él seguía en esta línea, todos creímos y hubo que convencerlo que el momento y la oportunidad eran ahora. Capaz que este no era el mejor momento, si esperaba cuatro años más seguramente lo hubiera logrado. Lo positivo no es una ambición personal sino que Agustín quiere cambiar el Mundo y entendió que el momento de cambiarlo era ahora, y aun con el riesgo que eso implica por la elección que se va a definir sobre el final. Le tenemos mucha fe porque Agustín convencido es duro”.
Al instante de hacerse pública su candidatura, Pichot, a través de su cuenta en twitter publicó su plataforma de campaña. Para algunos los mandamientos del ex capitán de Los Pumas.
“Es momento de pensar en un deporte en el que los ingresos profesionales y comerciales sean un verdadero beneficio para todos, fomentando el crecimiento del rugby en todo el mundo y dejando atrás el tiempo en que esos beneficios eran solo para algunos”.
“Estamos viviendo un momento crítico y por eso esta es una elección crítica. La crisis actual es una oportunidad para alinear una visión global de nuestro juego. Ser más solidarios y justos. No podemos desaprovecharla”.
“Es momento de trabajar en un calendario global y demostrar nuestra intención estratégica de atraer la inversión sustentable que necesitamos. De lo contrario nos arriesgaríamos a volver a las contribuciones y subsidios individuales sin tener una visión a largo plazo para un juego global”.
“Es momento de cambiar, de focalizar nuestra atención, amor y dedicación en todas las uniones y federaciones equitativamente. Comenzando por las Uniones tradicionales que han nutrido a nuestro juego para ser lo que es hoy, manteniéndolas fuertes”.
“Al mismo tiempo, debemos desarrollar y apoyar a nuestras naciones emergentes que están luchando para sobrevivir y trascender en sus regiones, para que un día estén presentes en los grandes escenarios de Rugby Internacional, Sevens, Copas Mundiales, siendo todas competitivas y fuertes”.
“Tenemos que trabajar junto a nuestras Uniones establecidas, que son las que han logrado llevar al juego tan lejos en sus propios países. Es con ellas con quienes también podemos ayudar a que crezca nuestro juego. Pueden ayudarnos liderando con el ejemplo, compartiendo parte de su experiencia con otras naciones y clubes”.
“Pero, más importante aún, es momento para que nosotros, World Rugby, prioricemos lo esencial de nuestro deporte: El Juego, sus valores y sus jugadores, focalizando nuestro tiempo, recursos e inversiones en ellos y no en nuestra propia burocracia o necesidades internas”.
Los votos hoy
Ayer era el último plazo para presentar las listas. El domingo 26 de abril de manera electrónica se votará y el 12 de mayo, vía videoconferencia se conocerán los resultados. En total son 51 votos. Hoy por hoy, según un relevamiento que hizo el Diario Olé: Pichot y el Sur tendrían los 12 votos de los países miembros del Rugby Championship (suman tres cada uno: Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia y Argentina), más los dos cada uno de Oceanía, África, Asia y Sudamérica; también suma uno Uruguay y probablemente esté el de Georgia.
Los 22 de Beaumont y el Norte se repartirían así: los 18 del Seis Naciones (Inglaterra, Francia, Escocia, Gales, Irlanda e Italia), los dos de Europa y los dos de Japón. ¿Los japoneses no estaban con el Sur? Sí, pero los echaron del Super Rugby para el año que viene y se aliarían con el Norte.
Los indecisos serían: Canadá y Rumania, que desde el bunker de Beaumont y Laporte están confiados en sumarlos a sus filas. Y después estarían quienes serían los definidores de la cuestión: Norteamérica y Estados Unidos, dos y un voto, respectivamente. El tema es que Norteamérica se declaró en bancarrota y World Rugby es su salvador.
Todos puede pasar, es política, habrá traiciones y nuevas alianzas. Seguir igual o trabajar por un futuro equitativo, entre esas dos vertientes se debate el Mundo del Rugby.