“Queremos construir un Frente Progresista nacional con el radicalismo, el GEN (de Margarita Stolbizer) y Pino Solanas (Proyecto Sur)”, se envalentonó ayer el reelecto presidente del Partido Socialista (PS) y senador nacional Rubén Giustiniani luego de los comicios que lo ratificaron en el cargo, con el respaldo del gobernador Hermes Binner y el intendente Miguel Lifschitz.
“Esta victoria significa una contundente ratificación de la actual línea política del partido y un visto bueno al muy buen momento que vive el socialismo en Santa Fe”, resaltó Giustiniani siguiendo la línea opositora de la conducción del PS para con las políticas del gobierno nacional.
Con la idea firme de conformar un Frente Progresista nacional, trasladando la experiencia santafesina como alternativa en las urnas de 2011, Pechito Giustiniani buscará reeditar el Acuerdo Cívico y Social, una alianza electoral que lo tuvo de vice de Elisa Carrió en las elecciones presidenciales de 2007. Solanas, de Proyecto Sur, descartó por ahora sumarse al Acuerdo Cívico.
El senador Giustiniani aseguró ayer que las elecciones internas del PS desarrolladas el último domingo por la conducción nacional partidaria fueron “de absoluta transparencia y de gran participación”. El reelecto presidente del partido de la rosa se despegó así de las denuncias del sector opositor encabezado por el diputado nacional Jorge Rivas, cercano al kirchnerismo, quien realizó “presentaciones ante la Justicia Electoral” por supuestas “irregularidades” en los comicios.
“Estamos muy felices por la amplia participación de los afiliados (más del 25 por ciento de los 125 mil afiliados)”, sostuvo Giustiniani, de la lista Socialismo y Participación, quien se proclamó ganador de los comicios internos del PS con “más del 90 por ciento de los votos”.
Con relación a las denuncias de irregularidades que planteó el sector liderado por los diputados Rivas y Ariel Basteiro, Giustiniani aseguró en declaraciones radiales que la elección interna fue “de absoluta transparencia y de gran participación”.
“Los comicios se desarrollaron con absoluta tranquilidad y normalidad. No hubo ninguna denuncia concreta en todo el día en ninguna de las más de 500 mesas” precisó, al tiempo que indicó que el nivel de participación estuvo “por encima del 25 por ciento promedio en todo el país”.
Giustiniani indicó que el triunfo de su sector “ratifica a la actual conducción del partido” y a una “línea política de oposición constructiva y propositiva”. “Significa un respaldo a la actual conducción y de planteo de recrear a nivel nacional un frente progresista con otras fuerzas afines, con quienes podamos coincidir en un programa de centroizquierda”, completó.
En tanto, desde el sector del PS liderado por los diputados nacionales Rivas y Basteiro, junto al secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Oscar González, afirmaron que “el proceso electoral estuvo plagado de irregularidades”. “Hubo un fraude impresionante, principalmente en Santa Fe, donde cuesta creer que haya votado el 50 por ciento de los afiliados”, indicaron.
Basteiro aseguró: “En las urnas que pudimos fiscalizar no había más del 10 por ciento de presencia de afiliados, mientras que en las que no controlamos se llegaba al 100 por ciento, cosa que no pasa en ninguna interna del mundo”.
El legislador nacional por Nuevo Encuentro calificó de “elección trucha” la desarrollada en la provincia de Santa Fe, donde “organizaron 240 mesas mientras que en la provincia de Buenos Aires había 70, cuando son distritos parejos”.
Desde este sector sostienen que “los datos que aparecieron son sus propios cómputos, un boca de urna, no es nada oficial”, al tiempo que ratificaron el triunfo de la lista Unidad Socialista encabezada por Rivas en la provincia de Buenos Aires, Corrientes y La Rioja, y señalaron que el caso de Santa Cruz “está en duda”.