Gerardo Martino se tomó su tiempo par retirarse del campo de juego. El técnico leproso terminó atónito tras la derrota de su equipo ante All Boys.
Si bien el partido en Floresta parecía difícil, quizás en el inconsciente colectivo del Tata no estaba previsto quedarse con las manos vacías. Pero el fútbol argentino tiene este tipo de cosas y esta vez la padeció la Lepra.
Como siempre, en la derrota o en la victoria el Tata afrontó los micrófonos y no puso demasiadas excusas a la hora de analizar la caída de su equipo.
“Buscamos hasta el último minuto. No retrocedimos tanto como ante Quilmes. Tuvimos más espacios y para nada sentimos el cansancio, tuvimos cinco días para recuperarnos”, expresó Martino.
Newell’s cosechó un punto de los últimos nueve jugando como visitante, pero Martino prefirió mirar para adelante. “Hay que sumar todo lo que sea necesario. Tenemos que hacer diferencia con los equipos de atrás. Trataremos de cuidar la punta hasta el final”, afirmó el director técnico.
Ante la consulta sobre el estado físico del goleador Ignacio Scocco el Tata dijo: “terminó golpeado, pero en la parte anímica tanto él como el resto de los jugadores terminaron bien”.
Si bien antes del inicio del partido con All Boys los resultados favorecieron a Newell’s, para el Tata la fecha pudo haber sido mucho peor.
“Por suerte el lote de atrás no pudo ganar. Esta es una derrota que podía haber sido peor. El único que descontó un punto fue Lanús”, aseguró el entrenador rojinegro.
Y agregó: “en el fútbol argentino no hay partidos fáciles. Los jugadores tienen mucha dignidad para salir a ganar todos los partidos”.
