El ajuste en el Estado llegó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). El año comenzó con 130 despidos de trabajadores contratados en todo el país, 23 de ellos en la provincia de Santa Fe. Ante el ajuste orquestado desde el Ministerio de Modernización de la Nación, ATE realizará este jueves un paro nacional. En Rosario, la movilización tendrá lugar frente a la Ansés, en Sarmiento y Rioja.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), durante diciembre de 2017 se registraron unos 329 despidos en Fabricaciones Militares, 160 en TDA, 108 en Enacom, 30 en la Ansés, 21 en el Incaa. Además, otros 557 trabajadores fueron cesanteados en ministerios y secretarías del Poder Ejecutivo Nacional. A esto se suman los nuevos 130 despidos del Senasa.
El delegado del Senasa de ATE Santa Fe Adolfo Avallone dijo en diálogo con El Ciudadano que el ajuste en el organismo de seguridad alimentaria continuará: “Sabemos que hay un listado de 360 trabajadores, esta es sólo la primera etapa”.
El Senasa tiene alrededor de 6.000 trabajadores en todo el país. Sólo 2.000 están en planta permanente y el resto bajo diversas modalidades de contrato que se renuevan cada año. En Santa Fe son unos 470 trabajadores, el 40% con contrato.
De los 130 trabajadores a los que no se les renovará el contrato, 23 son de la provincia de Santa Fe, 6 de ellos de Rosario. El secretario general de ATE local Raúl Daz dijo a El Ciudadano que 4 realizan tareas en el frigorífico Swift. “Queda totalmente desmantelado el plantel del Senasa en Swift”, expresó.
Por otra parte, el gremialista rosarino denunció que el gobierno ingresó “gente con sueldos extraordinarios al Estado, que es la encargada de ejecutar el plan de despidos”.
“Son cargos políticos que filtran las decisiones que toma el ministro de Modernización Andrés Ibarra. Eso no es un Ministerio de Modernización, nosotros lo llamamos el Ministerio de Despidos”, ironizó.
Fantasma privatizador
El Senasa tiene la responsabilidad de controlar la sanidad animal, vegetal y de granos. Además, vela por la inocuidad de todos los alimentos que se producen en el país. “El ajuste en el Senasa tiene un gran impacto en la salud de la población y en la economía. Los países que le compran alimentos a la Argentina tienen determinadas normas de sanidad y, si no se cumplen, colocan barreras sanitarias y se cierran mercados”, explicó Avallone.
Los despidos se suman al desfinanciamiento. En 2017, el gobierno nacional le quitó un 30% de los recursos de operatividad al Senasa: de 1.200 millones de pesos, se recortaron 400 millones. El presupuesto para 2018 es un 25% menor al de 2017, sin contemplar el proceso inflacionario.
“Es una clara intención de delegar las tareas de control al sector privado, o sea que las empresas se controlarán a sí mismas”, advirtió Avallone, quien recordó el desfinanciamiento de los puestos de las fronteras, el programa algodonero y el cítrico. Daz coincidió: “Ajustan la planta para que no tenga la capacidad de controlar la sanidad alimentaria de nuestro país. Estamos convencidos que las decisiones políticas están enmarcadas en el intento de privatizar sectores del Estado, como el control de sanidad alimentaria”.
Empleo inestable
Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, ATE reclamaba el pase a planta permanente de los trabajadores contratados. La gran cantidad de estatales con contrato fue la excusa perfecta para el ajuste del presidente Mauricio Macri. “Muchos trabajadores despedidos en el Senasa tienen más de 20 años de servicio”, dijo Avallone.
Daz expresó que “esta es una deuda de todos los gobiernos anteriores, porque el pase a planta es algo que se puede hacer sólo con un decreto”.
“Es mentira que echan ñoquis. Echan a trabajadores que han laburado toda su vida y el Estado nunca les reconoció su derecho a la estabilidad”, señaló el secretario general de ATE Rosario.