Unos 600 trabajadores jerárquicos del complejo nuclear Atucha, ubicado en la ciudad bonaerense de Zárate, fueron despedidos entre el viernes y ayer por las empresas contratistas y el resto de los operarios realizó un paro, mientras analiza otras medidas de fuerza para los próximos días.
Los trabajadores pertenecían a las empresas Vialco SA, Masuero Carmini, DHL, Indigo, Ociba y Dezacor, precisaron los operarios afectados por las cesantías desde la asamblea en la sede del sindicato Unión de Empleados de la Construcción y Afines de la República Argentina (Uecara).
Los telegramas de despidos comenzaron a llegar a los domicilios de los trabajadores del obrador de la central nuclear el viernes pasado y se multiplicaron ayer, sumando unas 600 cesantías.
Los trabajadores reclamaron en asamblea respuestas al gobierno nacional, que, junto con las empresas, había prometido el 16 de febrero pasado continuar con las obras en Atucha III para sostener los empleos, indicaron desde Uecara a la agencia Noticias Argentinas.
Facundo Ocampo, abogado de la seccional Zárate del Uecara, precisó que ya se contabilizaron 600 telegramas y que todos los afectados son trabajadores jerárquicos que estaban destinados a completar los trabajos en Atucha III.
Los despedidos estaban afectados a las obras de construcción de la cuarta central nuclear de la Argentina, Atucha III, un mega proyecto de más de 3 mil millones de dólares realizado con financiamiento de Canadá, Rusia, Francia y principalmente China. Los avisos de despidos llegaron para capataces, supervisores, administrativos y técnicos, que por ley deben recibir la notificación con 30 días de anticipación, mientras se especulaba en el Uecara que en los próximos días podrían llegar los despidos de unos 2.400 operarios afiliados a la Uocra.
“Los contratos se renovaban cada tres meses y esta era la primera vez que le tocaba renovar al gobierno de Mauricio Macri. Vencen el 31 de marzo, pero el Estado le avisó a las empresas que no lo van a renovar, entonces empezaron a despedir la gente”, advirtió Ocampo.
Ocampo cuestionó al ministro de Energía, Juan José Aranguren, porque en la reunión del 16 de febrero pasado él se había comprometido a continuar las obras: “Nos mintió en la cara. Nos aseguraron que mantendrían las fuentes de trabajo, pero hoy nos encontramos con esta triste realidad”.