El piloto sudafricano Giniel De Villiers (VW), campeón en 2009, se impuso en la décima etapa del rally Dakar 2011, en su regreso a tierras argentinas, sin afectar sin embargo el liderazgo del qatarí Nasser Al-Attiyah en la clasificación general.
De Villiers obtuvo su primer triunfo con la Race Touareg 3 en esta edición del raid al recorrer la especial de 176 kilómetros en 2:53:15 horas.
En segundo lugar arribó el polaco Krzysztof Holowczyc (BMW), con una diferencia de 4:23 minutos, delante de su compañero de equipo Stéphane Peterhansel, ganador en nueve oportunidades del Dakar, a 5:38 minutos.
Al-Attiyah (VW) cometió un pequeño error de navegación casi sobre el final de la especial, que lo desvió dos kilómetros y lo obligó a tener que dar media vuelta y regresar al camino correcto.
El príncipe qatarí quedó así cuarto en la etapa, a 8:54 minutos de De Villiers, pero consiguió de todos modos ampliar su ventaja sobre su escolta en la general, su gran rival y compañero de escudería Carlos Sainz, al aprovechar que el español se encalló al principio de la especial y perdió preciosos minutos que lo relegaron en la clasificación del día.
Al-Attiya lidera así con comodidad la tabla general, con un total de 9:58:34 horas y se aleja 12:37 minutos de Sainz.
Al igual que el año pasado, el tramo final de esta 33 edición del Dakar que concluye este sábado promete otra vez un duelo entre el qatarí y el español, ya que el tercero, De Villiers, está bastante lejos, a 46:57 minutos del puntero, y el francés Peterhansel, el cuarto, a 1:39:32 horas.
La décima etapa de la carrera fue la más larga de todo el rally y resultó muy exigente para los pilotos, que debieron recorrer un total de 862 kilómetros para cruzar la Cordillera de los Andes desde la chilena Copiapó hasta la argentina Chilecito.