Con el objetivo claro de recalar entre los primeros dela Liga, Athletic de Bilbao visitaba a Valencia en busca de la sorpresa y el triunfo. En la previa, un empate no resultaba negativo ya que el gran arranque del rival en el campeonato hacía pensar que sumar una unidad sería casi un triunfo.
En Mestalla, los vascos daban la sorpresa al imponerse gracias a un notable golazo de Muniain a los 27 minutos de la parte final del encuentro.
Pero sobre el final del cotejo, más precisamente cuando se disputaba el minuto 44, apareció Roberto Soldado con una definición con clase y puso cifras definitivas: 1-1, repartija de puntos y un elenco visitante que se quedó con las ganas de hilvanar su tercer triunfo consecutivo en el torneo local, que ya lleva ocho fechas de juego.
Más allá de la victoria que se escapó en el epílogo del partido, es evidente que su equipo mejora con el paso de los compromisos y va captando las ideas del «Loco», ya que alcanzó su cuarta presentación sin conocer la derrota enla Liga(dos fueron igualdades) y momentáneamente está en la mitad de la tabla de posiciones con 9 unidades.