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Al cruce de versiones: se extiende el listado de empresas que desmienten éxodo masivo de inversiones

Coca Cola se sumó al grupo de multinacionales que tuvieron que ratificar su permanencia en Argentina, ante la insistencia mediática que busca instalar que las empresas están huyendo del país. Esa tendencia no se instaló durante los cuatro años de gobierno macrista pese al cierre de 24.537 compañías

Mientras continúa la campaña opositora sobre un supuesto éxodo masivo de firmas extranjeras, un grupo de empresas de primera línea salió a ratificar su permanencia en la Argentina, incluso con anuncios de nuevas inversiones. Una vez más los directorios de multinacionales radicadas en el país tuvieron que desmentir versiones que forman parte de la agenda diaria en el sector de medios de comunicación más concentrados.

La firma Coca Cola fue la última en salir al cruce a través de las redes sociales para echar por tierra diversos trascendidos. De esta manera se sumó al listado de una situación que atravesaron recientemente las cadenas de supermercados Walmart y Carrefour, y la firma Alsea, franquiciante en Argentina de las marcas Burger King y Starbucks, entre otras compañías. Durante los últimos días se sumaron también abordajes tendenciosos acerca de cierre de locales y venta de algunas empresas.

En el caso de la multinacional fabricante de la tradicional bebida, no solo desmintieron una posible migración de sus operaciones al extranjero, sino que anunciaron nuevas inversiones en el territorio argentino. Este ejemplo se sumó al de unas 20 empresas de primera línea que informaron la puesta en marcha de inversiones por un total de 1.000 millones de dólares en medio de la pandemia.

En paralelo a este fenómeno distorsivo, surgieron datos oficiales referidos al tema durante la gestión de Juntos por el Cambio, que exponen un criterio muy diferente a la hora del abordaje mediático. Según datos de Afip, entre 2015 y 2019 cerraron unas 24.537 fábricas, entre ellas Massallin Particulares, Puma, Lanxess, Dow Chemical y Adidas. En ningún momento se hizo referencia al tema como un éxodo de inversiones.

Falabella y Glovo: dos realidades distintas que desmienten un éxodo masivo de empresas

Una más, y van…

«Coca-Cola desmiente categóricamente que esté contemplando un traslado de sus operaciones en Argentina. La compañía y sus embotelladores seguirán operando en el país con el mismo compromiso con que vienen haciéndolo desde hace 78 años», indicó la empresa la semana pasada en torno a las versiones periodísticas sobre un presunto traslado de las operaciones a Brasil.

Incluso la multinacional anunció inversiones por 770 millones de pesos para a la reactivación económica de 25.000 pequeños comercios de todo el país.

Del mismo modo, el gerente de Relaciones Institucionales de Walmart, Juan Pablo Quiroga, indicó que en la empresa se encuentran «sorprendidos con las versiones y cobertura de los últimos días».

En ese sentido, Quiroga detalló: «Contrariamente a las versiones que circularon, Walmart no buscó una salida de Argentina. Por el contrario, a principios de este año simplemente se exploró la posibilidad de nuevas alianzas para potenciar nuestro negocio en el país y su senda de crecimiento».

Consultado por el futuro de su cadena, el presidente de Carrefour Argentina, Stéphane Maquaire, ratificó el «compromiso con Argentina» de la firma de hipermercados que acaba de cumplir 38 años en el país.

«Hoy, aprovechando nuestro aniversario, renuevo nuestro compromiso con vos y con Argentina. Vamos a continuar acompañándote», remarcó Maquaire en un mensaje enviado a los clientes de la compañía.

El ejecutivo puntualizó: «Somos 17.000 hombres y mujeres que construimos a Carrefour diariamente con responsabilidad, motivación y pasión por lo que hacemos».

Previamente ante versiones similares desde Alsea, controlante de Starbucks y Burger King en Argentina, afirmaron: «Hoy más que nunca estamos comprometidos con Argentina, aportando valor y generando empleo, con más de 250 locales distribuidos a lo largo de 10 provincias, más de 7.000 empleados directos y miles indirectos».

«En respuesta a los rumores que circularon, queremos asegurar que continuamos operando en el país junto a nuestras dos marcas como lo hacemos desde hace más de 14 años», aseguró la firma.

Hasta el momento, las empresas que anunciaron la búsqueda de un inversor local así como la posibilidad de dejar el país, fueron Falabella y Sodimac, además de firmas aerocomerciales que dejaron de lado la ruta con Ezeiza en medio de la pandemia de coronavirus.

Inversiones vs versiones 

En lo que respecta a las nuevas inversiones, en las últimas semanas Visuar, fabricante de electrodomésticos de Samsung en Cañuelas, anunció su plan para el período 2020-21, con desembolsos por 4 millones de dólares.

Por su parte, la automotriz Volkswagen inició la fabricación de una nueva caja de cambios de seis velocidades, con una inversión de 150 millones de dólares, para la cual incorporó un tercer turno de producción en Córdoba, para exportar el 100% de la producción.

También Unilever anunció un plan por 1,5 millón de dólares para producir una nueva línea de sanitizantes y jabones. Mientras que la japonesa Nissan informó que invertirá 130 millones de dólares en el período 2020-21 para una nueva línea de producción.

Otra automotriz, PSA, lanzó el nuevo Peugeot 208 con una inversión de 320 millones de dólares, y el Grupo Simpa puso en marcha la fabricación de tres modelos de las motos Royal Enfield, por 9,2 millones de dólares.

Cierres y desempleo

En paralelo a una realidad que desmiente la desinversión o la fuga masiva de empresas, figura el tendal que dejó el macrismo durante sus cuatro años de gobierno. Se trata de un listado de empresas que anunciaron cierres en sus plantas productivas o abandonaron el país, sin que esos registros se dieran a conocer como un éxodo de empresas.

Un importante número, entre ellas algunas multinacionales, cerraron plantas de producción e incluso abandonaron el país durante el gobierno de Mauricio Macri, con el consecuente despido de trabajadores.

De acuerdo a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), entre 2015 y 2019, cerraron 24.537 empresas. Entre los cierres más significativos aparecen los casos de Massalin Particulares en Tucumán en julio de 2016 o de la textil Guilford en noviembre de ese mismo año en Comodoro Rivadavia, con 200 despidos.

Si bien estos ejemplos ocurrieron a poco de la asunción de Mauricio Macri al Ejecutivo, período en el cual predominó el argumento de «la pesada herencia» que Cambiemos recibió de la administración Kirchner, la caída de importantes marcas se profundizó con el correr de los años.

En enero de 2017, la textil Alpargatas decidió cerrar su fábrica de Florencio Varela, y en los siguientes dos años y medio se deshizo de ocho de sus nueve plantas. Ese mismo mes, el fabricante de computadoras Banghó bajó las persianas en Vicente López; y Cerámica San Lorenzo lo hizo en San Luis. Un mes más tarde, Pampero apagó su planta textil en Chaco; La Serenísima otra en Rufino, Santa Fe; y Puma en Sanagasta, La Rioja.

En marzo le tocó el turno a la química Atanor, con sus plantas de Baradero y Munro; en abril a la quesera Magnasco en Santa Fe; y en julio a la fábrica de fideos Manera, de Bahía Blanca, que llevaba 90 años de producción.

En agosto los cierres involucraron a la autopartista Plascar, de Córdoba, con 250 despidos; en septiembre, al grupo multinacional Aliaxis, que se fue de la Argentina, donde fabricaba tubos de plástico en La Tablada y empleaba 200 operarios.

En octubre cerró la textil Rolmen; en noviembre la química alemana Lanxess hizo lo mismo en Zárate; y La Serenísima se retiró de Las Varillas, Córdoba.

Ya en enero de 2018 bajaron la persiana la planta de Ilolay en Santa Fe y la fábrica de plásticos Bopp en Campana. Al mes siguiente le siguieron BGH en Tucumán, Dulcor en Catamarca, y la histórica fábrica de medias Ciudadela, que funcionaba desde 1949.

En marzo la química Room and Haas, de la estadounidense Dow Chemical, dejó de funcionar en Zárate, y en abril lo hizo la fábrica de electrodomésticos Mabe, en Haedo, con 200 despidos.

Los siguientes cierres fueron en mayo, con la productora de teléfonos celulares de Mirgor en Tierra del Fuego; en agosto, la planta de Adidas en Esteban Echeverría; y en septiembre, la fábrica de helados de Freddo.

En octubre, Canale bajó la cortina de su fábrica en Llavallol; y en noviembre Acindar lo hizo con su planta en Rosario, la brasileña Paquetá con la suya en Chivilcoy; Eyelit en Catamarca y Sancor en Bahía Blanca.

Ya en mayo de 2019, último año de Cambiemos en el gobierno, Arcor cerró una de las plantas de La Campagnola en Mendoza y la italiana Brembo hizo lo propio con su fábrica de frenos en Barracas. En junio de 2019 la terminal automotriz Zanella dejó de fabricar vehículos en su planta de Mar del Plata; y Puma cesó su planta en Chilecito.

El listado de cierres en plantas de reconocidas firmas, y los consecuentes despidos, abarcaron el período macrista de principio a fin, con la particularidad de que en ninguno de estos pasajes se hizo referencia al fenómeno que hoy, en medio de versiones falsas y rumores, los medios más importantes del país dan a conocer un como éxodo masivo de inversiones.

 

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