Search

¡Al fin juntos! la historia de los Rodríguez Gurruchaga

Los hermanos Martín y Gonzalo Rodríguez Gurruchaga cumplieron el sueño de compartir una cancha con la camiseta de Atlético del Rosario. El momento llegó tras más de una década en el plantel superior. Tras lograr el ascenso al Top 12 dos semanas atrás, la posibilidad de juntarse se hizo posible

“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera”. Martín Rodríguez Gurruchaga nunca pensó que la frase de José Hernández en el Martín Fierro iba a ser tan difícil de cumplir. Pero el día llegó. A los 32 años, el back formado en Atlético del Rosario y con más de un década jugando en primera división –tras haber pasado por Los Pumas y Stade Francais–, cumplió el sueño de compartir cancha con su hermano Gonzalo, dos años menor.

No fue fácil lograr el cometido. Martín siempre estaba afectado al primer equipo y Gonzalo alternaba entre el cuarto y quinto equipo. Teniendo en cuenta que en la presente temporada Atlético jugaba con la presión de lograr el ascenso al Top 12, poder juntarlos se hacía difícil. Y más sabiendo que Martín es pieza fundamental para el primer equipo de Plaza y no podía faltar.

“Subí muy chico y cuando le tocó a Gonzalo estar en plantel superior me fui a Europa y a la vuelta estábamos en diferentes sintonía. A mí las lesiones y a él con trabajo nos complicaron jugar juntos. Pudimos lograr el ascenso hace unas semanas y nos pudimos dar el gusto”, cuenta Martín.

El sábado 27 de octubre, Atlético derrotó a San Albano y selló el pasaporte al Urba Top 12. La primera traba estaba solucionada, faltaban otras. Si todo salía bien, sábado 10  de noviembre el sueño se iba a cumplir.

¿Quién no pagó con gusto una entrada sabiendo que jugaba Martín Rodríguez Gurruchaga? ¿Quién le iba a decir que no a Martín después de todo lo que le regaló a Plaza y con el sentido de pertenencia que tiene? Nadie pensaba en un “no”.

No fue fácil, pero llegó el pedido de Martín para con los entrenadores de Primera y Pre Intermedia A, y el sueño se hizo realidad.

Pasados los veinte minutos entre Atlético y Deportiva Francesa, en la categoría Pre A, Martín ingresó y así se unieron en cancha los hermanos Rodríguez Gurruchaga. Los aplausos surgieron espontáneamente en una tarde histórica en Plaza Jewell, todos sabían que uno de sus hijos dilectos estaba cumpliendo un sueño.

“Verlo al lado mío… no lo podía creer –dice Gonzalo–… cero minutos teníamos juntos. Dice que bajó a la Pre Intermedia A para cumplir su sueño, pero él me cumplió el sueño a mí. Toda mi vida quise esto, creo que fueron quince minutos. Agradezco el regalo que me dio”. La emoción del menor de los hermanos es lógico. Su admiración por Martín lo supera. Jugar juntos fue un sueño compartido del que nunca se olvidarán.

10