El satélite científico de la NASA de seis toneladas penetró en la atmósfera sobre el océano Pacífico y cayó a la Tierra, dijo la agencia espacial estadounidense, aunque aún no se sabía dónde se había estrellado.
La NASA indicó que su Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior (UARS, por sus siglas de inglés), que estaba fuera de servicio, tomó un rumbo impredecible mientras descendía por la atmósfera y cayó a la Tierra.
«Aún no se conoce con certeza la hora exacta de reingreso y su localización», dijo la NASA respecto al satélite de 20 años.
En Twitter hubo noticias de residuos cayendo sobre Okotoks, una ciudad al sur de Calgary, en el oeste de Canadá, que parecían restos del satélite.
Con 10,6 metros de largo y 4,5 metros de diámetro, el UARS era una de las aeronaves más grandes que vagaban incontrolables por la atmósfera, aunque es un primo menor de la estación Skylab de la NASA, de 75 toneladas, que se estrelló en la Tierra en 1979.
La última estación espacial rusa, la Mir de 135 toneladas, cayó al Pacífico en 2001, pero fue un descenso guiado.