En otro día agitado y de marcado nerviosismo en la plaza financiera, el dólar llegó este viernes a superar la barrera de los $21 pero la decisión del Banco Central de intervenir con un fuerte desembolso y de subir las tasas frenó la tendencia, aunque igualmente el billete «verde» terminó en un récord de $20,88.
Para contener la corrida bancaria iniciada el miércoles, el jefe del BCRA, Federico Sturzenegger, salió con todo el arsenal disponible y luego de intervenir decididamente en la plaza decidió elevar a 30,25% la tasa de referencia.
Según fuentes del mercado, el Central habría desembolsado unos 500 millones de dólares, con lo que superaría los 3.400 millones en la quinta intervención consecutiva.
Así, calmó las tensiones, pero igualmente no pudo evitar que la divisa alcanzara un nuevo récord de $20,88, 5 centavos por encima de los 20,83 pesos de la jornada anterior, que también fue una marca histórica.
De acuerdo con la publicación oficial que el Central realiza en la página web, el billete cotizó a las 11:00 a $20,198 para la venta (1,73% de aumento), para luego bajar a $20,937 a las 13:00 y a las 15:00, cerró a $20,881.
El último recorte del tipo de cambio se produjo luego de que el Central difundiera un comunicado con su decisión de subir el tipo de interés.
Ante la dinámica adquirida por el mercado cambiario, el Consejo de Política Monetaria del Banco Central se reunió fuera de su cronograma preestablecido y resolvió aumentar su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 300 puntos básicos a 30,25%.
El Central tomó esta decisión «con el objetivo de garantizar el proceso de desinflación y está listo para actuar nuevamente si resultara necesario», dijo la entidad que conduce Federico Sturzenegger.
Y agregó: «El Banco Central seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición y conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018».
Los riesgos del incremento en las tasas es que termine impactando en la actividad económica y afecte el consumo, que sigue sin dar muestras de reacción decidida.
A tal punto llegó al tensión, que algunos integrantes del gabinete nacional debieron salir a calmar los convulsionados ánimos de inversores y del público en general.
El Banco Central también apareció en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) pasada la hora y media de operaciones con ventas puntuales para dosificar el incremento del precio del billete, pero al no hallar resultados decidió subir las tasas.
En el segmento mayorista el tipo de cambio también arrancó la última jornada de la semana con un salto del 1,7% llegando a los $20,90 para la venta, pero tras la intervención oficial pegó la vuelta para ubicarse en los $20,60.
El banco Galicia era la entidad que más había aumentado el precio del billete estadounidense en la mañana en la Ciudad, llevándolo a los $21,35, unos quince centavos más que el promedio.
En el interior del país, el precio del billete estadounidense había alcanzado los $21,80 en Mendoza; $21,53 en Chaco; y $21,30 en Córdoba. En Rosario, la divisa norteamericana promedió los $20,35 – 20,40 para la compra y los $20,85 – 20,90 para la venta al cierre de la jornada del este viernes.
Sólo en abril, el billete norteamericano registró una suba de 40 centavos y en lo que va del año acumula un avance de poco más del 10% respecto de finales de diciembre último.
El volumen operado en el segmento de contado fue de 1.870,6 millones de dólares, sin operaciones en el mercado de futuros.
El Central vendió 1.382,1 millones de dólares
El Banco Central desembolsó este viernes 1.382,1 millones de dólares en el mercado cambiario para frenar la escalada del tipo de cambio, que igualmente cerró en un récord de 20,88 pesos.
Según informó oficialmente, las reservas internacionales finalizaron en 56.617 millones de dólares, disminuyendo 1.784 millones respecto al día hábil anterior.
La variación de las divisas frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de las reservas arrojaron un monto positivo de 9 millones de dólares.
Dujovne pidió «no ponerse nerviosos»
En tanto, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pidió este viernes «no ponerse nerviosos» frente al aumento del dólar, y negó enfrentamientos dentro del gabinete nacional por la política cambiaria, al asegurar que en ese ámbito «reina la paz, la calma y la armonía».
Según el funcionario, «hay que poner en contexto el movimiento que ha tenido el tipo de cambio esta semana: 1,5% en una moneda que es flotante con intervención, es nada. Los argentinos no estamos acostumbrados a la flotación (del dólar), pero tenemos que ponernos menos nerviosos cuando se mueve el tipo de cambio».
«En la primera semana de enero, el Banco Central le compró al Tesoro 9.000 millones de dólares en un día. Entonces, que venda en un día 1.500 millones (para contener al tipo de cambio) tampoco nos tiene que poner nerviosos. Cada vez que la autoridad monetaria vendió fuerte en el mercado, ganó dinero», consideró.
Además, rechazó que haya roces entre el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, tal como publicó un matutino porteño.
«De ninguna manera, reina la paz, la calma y la armonía» en el gabinete, enfatizó Dujovne, en declaraciones radiales.
Por otra parte, el jefe del Palacio de Hacienda sostuvo: «Todos trabajamos para bajar la inflación a un dígito, como se ve en los países vecinos».
«Las metas que se anunciaron a comienzo de la gestión de Mauricio (Macri) eran muy ambiciosas. Acá enfrentamos una situación con un programa económico que está bajando la inflación. Estamos corrigiendo años de descalabro en los precios de los servicios públicos. Y eso dificulta la tarea», evaluó.
No obstante, Dujovne admitió que la inflación no baja al ritmo que el gobierno pretendía: «Es cierto que hemos ido un poco más despacio de lo que pensábamos». En tal sentido, explicó: «En los primeros meses del año, arrancamos con un arrastre muy fuerte de la suba de la electricidad, que fue en diciembre. Después tuvimos nuevas recomposiciones tarifarias en febrero y marzo. Pero ese proceso está llegando a su fin».
«Ahora en abril tuvimos la suba del gas. Después nos quedarán pequeñas subas en agosto y en octubre. Pero en mayo los precios regulados no suben. Y como la inflación núcleo ya está bajando en las últimas semanas, sabemos que durante el mes que viene vamos a tener números más bajos de inflación, que esperemos que se consoliden en junio y julio y sigamos con este proceso de desinflación», añadió.
El ministro evitó proyectar cuál será finalmente la inflación de 2018, pero dijo que los analistas privados la ubican en torno al 15%, tal como fijó el gobierno a fines del año pasado.