Más de dos semanas después de que una movilización a través de Twitter le reclamara respuestas sobre las investigación periodística de aportantes truchos a la campaña electoral de Cambiemos que la llevó a la Cámara de Diputado de la Nación -y a más de un mes de que se ventilara el caso- la legisladora Graciela Ocaña hilvanó por primera vez una respuesta al tema.
“La transparencia es el principio fundamental que debe regir a la política y a la sociedad en su conjunto, una herramienta que siempre ha caracterizado mi trabajo”, dijo este viernes en tres tuits, en lo que además planteó que espera “que se eche luz” sobre el caso.
Los tuits siguieron a una lluvia de respuestas luego que, pasado el mediodía, la diputada escribiera un mensaje por el Día del Amigo: «Los amigos no conocen de diferencias, de distancias, nos acompañan siempre”, había publicado Ocaña.
«Más que un amigo es un aportante trucho», «¿Los aportantes entran en la categoría?», «¿Cuándo renuncias Hormiguita?», «A todos esos amigos invisibles que nos aportan todo», «Feliz día del aportante», fueron algunas de las respuestas que recibió en la red social. La incómoda situación precedió a la referencia al escándalo que no deja de crecer: a los testimonios personales de decenas de beneficiarios de planes sociales que figuran como aportantes individuales por miles de pesos para acompañar su candidatura y la del actual senador Esteban Bullrich a la Cámara alta, se van sumando también importantes alfiles de la alianza gobernante, como el actual intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, y el ex ministro de Cultura porteño Darío Lopérfido que también integran las listas y no tuvieron reparos en aclarar públicamente que no habían puesto un solo peso.
“Por eso confío en que las auditorías sobre los aportantes a la campaña brindarán las respuestas que necesitamos como sociedad”, escribió Ocaña.
El periodista Juan Amorín reveló en el sitio El Destape que la maniobra involucra ya miles de personas, generando un total varias veces millonario. Desde el pasado 2 de julio el hashtag
#GracielaResponde se replicó en menciones hasta superar decenas de miles y se convirtió en tendencia, pese a cual Ocaña insistía en no dar respuestas. “Yo las explicaciones las doy en la Justicia, y no estoy imputada, así que…”, había esgrimido en el Congreso. Finalmente el peso del tema que llevó incluso a la gobernadora bonaerense María Vidal a nombrar y despedir con pocas horas de diferencia a una funcionaria se tornó excesivo para continuar eludiéndolo.