Una sucursal de una reconocida cadena de supermercados fue clausurada en la ciudad de Venado Tuerto, distante a 170 kilómetros al sudoeste de Rosario. Se trata del establecimiento comercial La Anónima, perteneciente a la familia de dos ex funcionarios del gobierno de Mauricio Macri: el ex secretario de Comercio Interior Miguel Braun y el ex jefe de Gabinete Marcos Peña. En distintos operativos, inspectores municipales detectaron y decomisaron casi dos toneladas de carne en estado de descomposición. Empleados habían lavado las piezas y medias reses con lavandina para comercializar los cortes en góndola.
“Inicialmente encontramos 513 kilos de carne en descomposición, por lo cual decidimos cerrar la carnicería del supermercado”, manifestó el intendente Leonel Chiarella. Mayúscula fue la sorpresa cuando los inspectores habían finalizado el primer operativo y a las pocas horas ingresó otra denuncia telefónica a la Municipalidad de Venado Tuerto. “Recibimos un llamado donde nos informaron que dentro de las cámaras de frío del supermercado había más carne podría que estaba siendo escondida. Corroboramos la irregularidad y dispusimos la clausura de todo el supermercado”.
El recuento final ascendió a 1911 kilos de carne podrida decomisada en la sucursal La Anónima. Según datos aportados por el Municipio de Venado Tuerto, el primer día se decomisaron 513 kilos de mercadería, el segundo 1360 kilos y el tercer día 38 kilos en góndolas. “Nos informaron que los empleados estaban lavando la carne con cloro y lavandina para sacarle el olor y el color verde·, relató Chiarella. “A las pocas horas -prosiguió el intendente- recibimos otro llamado en donde nos avisaron que había más carne escondida en otra parte del supermercado”.
“Procedimos con la clausura preventiva del supermercado porque no hay privilegios para nadie. Con la salud de los vecinos no se juega”, afirmó Chiarella luego del procedimiento, que llevó la participación conjunta de Fiscalía, el Juzgado de Faltas y de fuerzas de seguridad, a la par de las direcciones municipales de Inspección General y Seguridad Alimentaria.
En ese sentido, la secretaria de Control Urbano y Convivencia, Silvia Rocha, detalló que “al verificarse que el lote cárnico tenía alteradas sus condiciones organolépticas -color y olor-, y con fecha de vencimiento del 3 de abril, se procedió al decomiso y la desnaturalización de la mercadería, para evitar cualquier intento de comercialización y consumo”.
Si bien los análisis de los organismos competentes y la evaluación de la justicia determinarán las eventuales sanciones a la cadena de supermercados La Anónima, el Municipio dictaminó la clausura preventiva de todo el establecimiento, mientras los inspectores esperan que las muestras remitidas a la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) determinen las causas de la descomposición de la carne.
Chiarella también se permitió evaluar el contraste que ha generado la pandemia en términos de la actividad económica, con sectores imposibilitados de trabajar y otros habilitados. “Hay gente que la está pasando mal y que vive el día a día por la cuarentena, y hay otros como las grandes cadenas de supermercados que pueden trabajar y están vendiendo mucho, porque la gente necesita comprar. Que en esa posibilidad de seguir trabajando jueguen con la salud de los vecinos, es algo que no vamos a permitir”, insistió.
Por último, el intendente marcó una clara postura de su accionar. “Para nosotros no hay nada más valioso que la salud. Por eso quiero agradecer a todos por el apoyo recibido luego del decomiso que hemos realizado con el equipo municipal. La tarea de controles que impulsamos ha tomado gran repercusión nacional; hasta el propio presidente Alberto Fernández habló del tema en los medios y felicitó nuestro accionar”, concluyó.