Tres de las cinco personas involucradas en el crimen del gendarme Gustavo Elorrieta en la localidad de Roldán quedaron en prisión preventiva efectiva hasta la audiencia previa al juicio, tal como lo resolvió la jueza Valeria Pedrana en la imputativa celebrada este martes en el Centro de Justicia Penal.
De acuerdo a la acusación de los fiscales Gastón Ávila y Adrián Spelta, la esposa y el hijo de Elorrieta, y dos amigos de ambos se complotaron para pergeñar el plan criminal: asesinar a Gustavo. Por el homicidio fueron acusados Mercedes Encina Flores, Alex Miguel Jesús Galarza y Mario Luis Faetani. Lo mismo que AAE, de 17 años e hijo del gendarme y de Mercedes, el cual está a cargo de la Justicia de Menores.
Gustavo Elorrieta quería ponerle fin a su matrimonio con Mercedes. Residía en Buenos Aires con Lourdes, su nueva pareja, mientras realizaba un curso de ascenso en el rango jerárquico de Gendarmería Nacional Argentina. El 10 de julio viajó hacia Roldán en un Volkswagen Bora para compartir unos días de vacaciones con su hijo AAE (17) y su hija (12). En esa visita, el uniformado encontró la muerte.
Al segundo comandante de Gendarmería le inyectaron una droga llamada ketalina y utilizaron una maza para propinarle cuatro golpes en el cráneo, indicó el fiscal Spelta en la acusación. Luego los cuatro imputados se prepararon para deshacerse del cuerpo y la evidencia.
Crimen del gendarme: cuerpo en aljibe era de Gustavo Elorrieta, al que mataron de golpe en la cabeza
Según la investigación, cuando ya lo habían asesinado, envolvieron la cabeza de Elorrieta con papel film, ataron el cuerpo de pies y manos, lo cubrieron con una frazada y lo taparon con una lona celeste, precisó Spelta.
Utilizaron bolsas de consorcio de color negro para descartar evidencia, como por ejemplo guantes, trapos, ropa y hasta panes de tierra en donde había sangre del gendarme asesinado, continuó Ávila para anticipar que la pena en expectativa prevé una pena de prisión perpetua para los tres imputados.
Dos días después del homicidio de Elorrieta, el martes 12 julio pidieron colaboración a un adolescente llamado Luciano R., amigo del hijo del gendarme, para que manejara el Volkswagen Bora y así descartar el cuerpo. Ese joven luego declaró en Fiscalía como partícipe colaborador.
Encina Flores, Faetani y el hijo menor de edad trasladaron el cuerpo del gendarme hasta el interior de un monte ubicado en Dorrego y Camino de los Gauchos, en la zona rural de Roldán, para arrojarlo en un aljibe seco. Lo taparon con lonas y ramas, especificaron en la acusación.
Días después, la investigación acreditó que la esposa de Elorrieta contrató un remís para seguir descartando evidencias del crimen en zonas de Rosario y Roldán.
Hallaron el cuerpo del gendarme Gustavo Elorrieta en un camino rural de Roldán: hay cuatro detenidos
Colisionaron con el Bora en un zanjón de un camino rural cercano al cementerio de Roldán. El miércoles 13 de julio dieron aviso a la Policía por el hallazgo de un auto chocado y abandonado, en Camino de los Gauchos y Camino de los Vascos.
Los funcionarios del MPA describieron que sobre el pasto en la zona del hallazgo del Bora había un DNI que le pertenecía a AAE, además de guantes de látex y manchas de sangre. En el interior del Volkswagen Bora se levantaron hisopados con manchas rojizas, compatibles con sangre.
En el asiento trasero del Bora descubrieron una bolsa negra de nylon con trapos manchados, rollos de papel film, una maza con manchas rojizas y un trozo de buzo totalmente empapado con sangre, especificaron en la acusación.
En el auto de Elorrieta también hallaron dos jeringas, pelos, un toallón de color azul, un trozo de lona de cubría el baúl y buzos con manchas rojizas. El martes 12 de julio, hijo adolescente del gendarme ingresó al Samco de Roldán con traumatismos varios, por lo cual tuvieron que trasladarlo al Hospital Centenario. Lo llevaron entre su madre Encina Flores y Faetani.
El otro herido, Alex Galarza, también fue trasladado al Samco, tras chocar con el Volkswagen Bora en un camino rural de Roldán.
Un jefe de Gendarmería llamado José Carlos Oddolo hizo la denuncia por averiguación de paradero de Elorrieta, de quién no se sabía nada desde el 10 de julio. Es que, Lourdes Graciela G., actual pareja del gendarme que por entonces estaba desaparecido, se presentó el 25 de julio en sede de Gendarmería. No tenía noticias de su novio desde hacía 15 días.
Investigan desaparición de un gendarme en Roldán rodeada de extraños acontecimientos
Su actual pareja manifestó que junto a Gustavo Elorrieta estaban haciendo un curso de ascenso en Gendarmería. Añadió que tenía que reintegrarse el lunes 25 de julio y que hacía cuatro días que vivían juntos.
Gustavo y su esposa Mercedes no se habían divorciado. Su actual pareja confió que lo veía triste y angustiado. Que no quería ir a Roldán y que no se sentía cómodo yendo a la casa de su familia, indicaron los acusadores.
Lourdes intentó avisarle a Gustavo al día siguiente que había llegado bien de vacaciones a Salta. Le mandó mensajes al Whatsapp al gendarme pero nunca le llegaron. Tenían una sola tilde. La novia de Elorrieta decidió buscar a su hermana Stella Maris en Facebook. Declaró que Gustavo ya le había hablado a la hermana de su nueva relación.
Un llamado telefónico desde un número privado alertó a Stella Elorrieta que Mercedes había pintado toda la casa y que llevaba en su remís a la esposa del gendarme mujer para tirar cosas.
A Luciano Uriel «Chano» R., amigo del hijo del gendarme, lo convocaron para manejar el Volkswagen Bora. Le convidaron marihuana antes de conducir por un buen rato hasta zona rural de la localidad. En el auto de la víctima viajaban el hijo del uniformado, Alex Galarza y Mario Faetani.
Los fiscales señalaron que pusieron el auto de culata y abrieron el baúl. Chano declaró que fuera del vehículo murmuraban entre ellos. Y que arrojaron un par de guantes de látex. En el regreso derrapó el Bora, tiró el freno de mano y despistaron.
Las pruebas de luminol (un reactivo para detectar sangre) dieron positivo en distintas dependencias de la vivienda de Larrea 1262. En el segundo allanamiento en la casa hallaron documentación que no habían podido encontrar en el primer procedimiento, por lo que presumen que lo escondieron.
Spelta ventiló en la audiencia imputativa que a Gustavo Elorrieta le sacaron el chip del Iphone que era de su propiedad y le colocaron otro chip para seguir utilizándolo.
Complicado retiro del cuerpo del gendarme, que fue descartado en un aljibe dentro de un cañaveral
A los tres imputados por el asesinato del gendarme Elorrieta se les atribuyó el delito de homicidio doloso triplemente calificado, por el vínculo, por alevosía y por el concurso premeditado por haberse cometido por cuatro personas.
Stella Maris Elorrieta reside con su familia en la localidad correntina de Monte Caseros: «Estoy muy preocupada y quiero hacerme cargo de mi sobrina, para que pueda crecer con amor. Padece autismo y soy docente que he tratado con alumnos con esa condición. Me entrevistaron en la Secretaría de Niñez de Roldán para solicitar la custodia de mi sobrina. Me considero una persona apta y capaz para cuidarla».
«La nena me demostró su afecto y su cariño. Y sería bueno que se pueda criar con su familia paterna. También cuento con el apoyo de mi padre, que es el abuelo. Tengo trabajo estable y soy docente titular en una escuela de Monte Caseros», declaró la hermana de Elorrieta ante la jueza Pedrana.